Los horarios erráticos perjudican seriamente la salud
Falta de sueño, ansiedad y estrés que se traslada a los hijos son los principales problemas
Un proyecto de ley del Concejo de la Ciudad permitiría que los empleados de restaurantes con hijos o adultos mayores bajo su cuidado, tengan prioridad en escoger sus horarios. Crédito: Archivo / El Diario
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, propuso la semana pasada obligar a las cadenas de comida rápida a presentar sus horarios laborales con al menos, dos semanas de anticipación. Es algo en lo que ya trabajan los concejos de Washington D.C. y Seattle además de ser una demanda de los trabajadores que salieron a la calle luchando por los $15 la hora.
Los cambios de horarios repentinos o los turnos demasiado unidos es un problema para muchos trabajadores que tratan de cuadrar sus cuentas trabajando en varios empleos, que quieren estudiar o tienen una vida familiar que incluye el cuidado de hijos o algunos de sus mayores. Pero, además, es un problema para la salud.
Los sociólogos Daniel Schneider de la Universidad de Berkeley y Kristen Harnett de la de Pensilvania, han publicado recientemente un estudio para Equitable Growth en el que verifican lo negativo de las horas impredecibles de trabajo y la variabilidad de estas. A la inestabilidad financiera se le añaden problemas físicos y mentales que, lamentablemente, terminan llegando a los hijos de las familias afectadas por ellos.
Ambos expertos han usado datos de trabajadores de comercios mioristas en ocho empresas que son de las mayores del país y los resultados muestran que las poca predictibilidad de las horas de trabajo producen una inseguridadd financiera que impide en muchos casos alimentarse apropiadamente o hacer planificaciones financieras a largo plazo lo que repercute negativamente en el bienestar físico y futuro de la familia.
Adicionalmente, este estrés se manifiesta en falta de sueño y estrés psicológico. Según el Insituto Nacional del Cáncer, el cuerpo responden a la emoción física, mental o emocional liberando hormonas de estres, epineferina y norepiferina, que elevan la presión arterial, pueden provocar arritminas y subidas de los niveles de azúcar. No hay fuertes evidencias de que provoque cáncer pero los expertos han concluído que un estrés crónico puede causar problemas digestivos, de fertilidad, urinarios y del sistema inmunológico. Además, estas personas suelen estar más expuestas a infecciones virales como el catarro, los dolores de cabeza además de sufrir de insomnio, depresión y ansiedad.
Según Schneider y Harnet, es la variabilidad de horarios lo que se asocia más directamente con este estrés.
