Ojo: El impuesto estudiantil federal no existe, es una estafa

Los estudiantes reciben llamadas en las que se les indica cómo efectuar su pago, pero no existe tal impuesto

estudiantes

Crédito: Shutterstock

En lo que parece ser parte de un fraude creciente que tiene como blanco a estudiantes universitarios, estafadores que se hacen pasar por agentes del IRS [Servicio de Impuestos Internos] exigen que los estudiantes paguen un impuesto estudiantil federal falso bajo pena de ser arrestados o sancionados de otra manera, advierten el IRS y la Comisión Federal de Comercio  [Federal Trade Commision].

En otra encarnación más de fraudes por parte de impostores del IRS, los estafadores llaman por teléfono a estudiantes y les dicen que deben un “impuesto estudiantil federal”, un impuesto que ni siquiera existe. Luego les indican a los estudiantes cómo enviar sus pagos mediante una transferencia electrónica por MoneyGram u otro método imposible de rastrear. Los que simplemente corten la llamada pueden recibir llamadas posteriores.

Los estafadores utilizan varias técnicas para que sus llamadas parezcan legítimas; entre ellas, el uso de identidades falsas cuando llevan a cabo las llamadas, en las que la información de la identidad de la persona que llama aparece en los teléfonos de los destinatarios como “911” o como el nombre de una agencia del gobierno. Los perpetradores pueden ser convincentes porque podrían tener información real sobre los estudiantes a los que llaman, tal como el nombre de la universidad a la que el estudiante asiste.

“Estas estafas y estrategias siguen evolucionando a nivel nacional, y ahora intentan engañar a los estudiantes”, dice el Comisionado John Koskinen en una declaración emitida por el IRS. “Los contribuyentes deberían estar atentos y evitar caer en la trampa de estas llamadas agresivas en las que se exige el pago inmediato de un impuesto que supuestamente se debe”.

Los funcionarios no indicaron cuánto dinero pedían los estafadores, salvo que la cantidad variaba significativamente.

En septiembre, el FBI [Oficina Federal de Investigación] emitió una alerta sobre otra estafa telefónica que tenía como blanco a estudiantes universitarios. En esas llamadas, en las que el identificador de llamadas puede indicar que las realiza el FBI mismo, los estafadores informan a los estudiantes que tienen retrasos en préstamos o cuotas estudiantiles, impuestos atrasados o incluso multas de estacionamiento vencidas. Tal como con la estafa del IRS, se les indica a los estudiantes que deben efectuar los pagos por transferencia electrónica.

¿Cómo obtienen los estafadores los números de contacto y otra información para comunicarse con los estudiantes? Al intentar averiguarlo nosotros, encontramos páginas web que ofrecen listas de datos de estudiantes universitarios y de colegios comunitarios, que incluían números de teléfono.

Las guías telefónicas universitarias son otra fuente. “En épocas más inocentes, las guías telefónicas universitarias eran una gran ventaja para ayudar a los estudiantes a encontrarse”, dice Edgar Dworsky, antiguo subprocurador general de Massachusetts que fundó Consumer World, una página de recursos para el consumidor. “En esta época, son una invitación para vendedores telefónicos y estafadores”.

El fraude en relación con el IRS y las estafas de impostores también tienen a otras personas como blanco. Junto con las llamadas telefónicas, los estafadores pueden comunicarse con víctimas potenciales mediante correo electrónico y mensajes de texto. Frecuentemente se hacen pasar por empleados del gobierno. Pero también pueden decir que son de empresas tales como Microsoft, el sistema de peajes [tolling] E-ZPass o tu empresa de electricidad, entre otras.

Un estafador podría incluso hacerse pasar por un nieto, un sobrino u otro pariente que necesita dinero en efectivo urgente debido a una emergencia médica o porque la persona dice haber sido arrestada.

En algunos casos, los estafadores no buscan dinero, sino números de Seguridad Social e información de cuentas bancarias que pueden utilizar para obtener crédito o hacer otras fechorías en tu nombre. En marzo, el IRS advirtió sobre una nueva estafa en la que impostores que se hacían pasar por agentes de su agencia llamaban a víctimas potenciales con el pretexto de intentar verificar información de los impuestos.

Qué hacer

Sé escéptico. Si recibes una llamada, un mensaje por correo electrónico, un mensaje de texto u otra comunicación inesperada que parece provenir del gobierno o de una empresa, sé precavido. No sientas que debes cooperar porque la persona que llama y pide que pagues tus impuestos estudiantiles te dice que es del IRS, del FBI o de cualquier otro lado, aconseja Dworsky. Ten en cuenta que estas agencias nunca te van a llamar de manera inesperada ni te indicarán que debes enviar un pago de inmediato por transferencia electrónica o tarjeta prepagada.

Verifica. Si es una llamada telefónica, considera volver a llamar para averiguar si la llamada es legítima. Pero no utilices el número que te brinde la persona ni el que aparezca en el identificador de llamadas. En su lugar, encuentra el número tú mismo buscándolo en Internet. Si la llamada es de alguien que conoces, quizás de un nieto que está pidiendo dinero en caso de una emergencia, vuelve a llamar utilizando el número que ya tienes o pídele a otro pariente la información de contacto de la persona. Lo mismo se aplica a los mensajes por correo electrónico. Es fácil falsificar la dirección de correo electrónico de un remitente, afirma Dworsky.

Nunca envíes dinero. Lo que generalmente tienen en común estas estafas, independientemente de quién sea el blanco, es la exigencia de que las víctimas potenciales envíen dinero, típicamente por transferencia electrónica, tarjeta de débito o incluso con una tarjeta de regalo. “El IRS nunca te va a llamar para decir: ‘Envíanos una tarjeta de regalo de iTunes o paga tu deuda con una tarjeta prepagada Green Dot’”, dice Dworsky.

Nunca ofrezcas información personal. Independientemente de qué tan auténtica te parezca la persona que llama, nunca des tus números de Seguridad Social o de cuentas bancarias ni otra información confidencial. Limita la información que utilizas en Internet. Si publicas tus datos o información sobre tu familia o amigos, los estafadores pueden utilizar esos detalles para que parezca que te conocen y hacer que la estafa parezca más legítima.

Para evitar la estafa del impuesto estudiantil, considera pedir que tu universidad o colegio comunitario limite o elimine tu información de contacto de su guía telefónica pública del campus, especialmente si no requiere que los visitantes ingresen un nombre de usuario o una contraseña”, sugiere Dworsky.

Denuncia los intentos de fraude. Ante la sospecha de un fraude, puedes realizar una denuncia ante la Comisión Federal de Comercio y el Centro de Denuncias de Delitos por Internet [Internet Crime Complaint Center]. Puedes denunciar fraudes de impostores de agentes de impuestos al IRS.

 – Anthony Giorgianni

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