La confianza en la Policía

Hay que unificar criterios sobre los videos que las autoridades difunden

Después de muchas protestas el Departamento de Policía de Charlotte, Carolina del Norte, dio a conocer uno de los videos del incidente en que murió Keith Scott.
Lo mostrado por la edición entre lo grabado por la cámara de un patrullero y la que portaba un oficial no resuelve el debate público sobre si había motivos para matarlo. Esta determinación no es necesariamente el propósito de dar a conocer las imágenes, sino es el de dar transparencia a una labor delicada como la policial.

En este momento la opinión sobre la policía está dividida. Hoy las encuestas muestran que apenas una mayoría, 52% tiene mucha confianza en la policía y el 18% entre muy poco y nada, ambos son récords por lo bajo y por lo alto respectivamente según Gallup. Cuando se dividen por raza la polarización entre blancos y negros son muy marcados. En otro sondeo entre jóvenes millenials, siete de cada 10 dijeron que era un problema la manera que la policía trataba a los afroamericanos.

Si bien un incidente como el de Charlotte despierta la preocupación de la violencia policial contra los minorías, también hay preocupación cuando los oficiales son los atacados.

Lo que es cierto es que la confianza que se tiene a la policía no es la misma que antes. Precisamente los videos de la gente mostraron engaños, mentira y encubrimientos por parte oficiales. Esa desconfianza es la que se manifiesta cuando se colocan cámaras en uniformes y se dan a conocer selectivamente de acuerdo a un criterio desconocido.

Por ejemplo, el jefe de policía de Charlotte, Kerr Putney, primero dijo que no daba a conocer un video por respeto al fallecido, ahora mantiene otros guardados para que no peligre la investigación. El dar a conocer que el sospechoso llevaba un arma parece no afectar a la investigación, pero sí otros videos del hecho. Esta selección de qué se da a conocer, y qué no, en el ambiente de hoy crea más dudas y con justa razón.

Es necesario unificar los criterios que determinan cómo se dan a conocer los videos policiales. No hay fórmula cuando cada caso es distinto, pero una comisión policial integrada por civiles, que existen en muchas ciudades, es el sitio adecuado para esa determinación. Es lo correcto. Los videos son pagados por los contribuyentes y la policía es un servicio público

En esta nota

#AbusoPolicial

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain