Los puntos más importantes del discurso de Donald Trump sobre inmigración

Trump va girando hacia una postura más convencional en inmigración, en busca de calmar el miedo de republicanos moderados que lo ven demasiado extremista. Aquí presentamos los puntos principales que tocó en Arizona.

La (presunta) evolución de Donald Trump en el tema migratorio -un asunto central en su campaña- continuó este miércoles tras su visita a México y su esperado discurso en Arizona, zona cero de las medidas antiinmigrantes que marcaron la política estadounidense en los últimos años.

Aún antes del discurso mismo, considerado el momento en el que Trump “aclararía” sus planes para la frontera y el futuro de 11 millones de indocumentados, sus asesores y portavoces, así como organizaciones antiinmigrantes que lo apoyan estaban trabajando “a todo tren” para convencer de que nada ha cambiado en su determinación por mantenerse “duro” en el tema.

No obstante, los detalles del plan de Trump comenzaron a surgir desde días antes del discurso, en la retórica del candidato y la de los portavoces que hablan en su representación, y su programa se parece sobremanera a la retórica de republicanos como el senador Jeff Sessions, quien lo asesora, de republicanos más tradicionales como Marco Rubio y John McCain y también -en deportaciones, por ejemplo- a la práctica de demócratas, como el presidente Barack Obama.

COBERTURA ESPECIAL: ELECCIONES 2016

La retórica ha evolucionado desde aquellos días -y semanas y meses- de “son violadores, los deportaremos a todos y México es nuestro enemigo”, por mencionar un ejemplo.

Entre lo que Trump presentará como parte de su plan está lo siguiente:

  1. Construcción del muro y México pagará por él (pero decidió dejarlo para una futura reunión con Peña Nieto).
  2. No habrá amnistía (una postura que hoy en día tiene todo el mundo, tanto demócratas como republicanos y que puede significar muchas cosas).
  3. No a las ciudades santuario (esto viene de la extrema derecha, de políticos como el senador Jeff Sessions, que consideran cualquier medida local para impedir abusos a la comunidad inmigrante como “santuario”. Pero tampoco es nada nuevo).
  4. Deportación de criminales primero. Este es el tipo de cosa que tanto republicanos como demócratas han venido apoyando desde hace años y que ha sido un punto crítico de grupos pro inmigrantes contra el presidente Obama, quien a pesar de prometer “criminales primero”, puso a muchos más inmigrantes en la bolsa y en las prioridades de deportación durante la gran parte de su mandato.
  5. Eliminación de órdenes ejecutivas de acción diferida, incluyendo DAPA y DACA plus y el actual DACA. (Una postura que también tuvo la gran mayoría de sus competidores en la primaria y en la que verdaderamente difiere con los demócratas de hoy, pero no con los de hace unos años, cuando Obama decía que no se podía).
  6. Enforcement first: la idea de que aún no se protege la frontera y que hay que aplicar las leyes antes de examinar cualquier otra medida, nada nuevo bajo el sol, es lo que se ha venido haciendo durante 20 años.
  7. La fuerza deportadora…ya existe y es ICE. Al principio de su campaña primaria Trump aseguró que implementaría una fuerza policial que se dedicaría a deportar a los 11 millones de personas, al estilo Operation Wetback de los años 50. Pero ya desde hace días, sus asesores y partidarios como la organización FAIR han creado un nuevo “talking point”: la fuerza deportadora ya existe, es ICE y la Patrulla Fronteriza. Solo hay que “aplicar la ley”.
  8. Respeto a la constitución y hacer cumplir la ley. También se ha dicho siempre.
  9. No camino a la ciudadanía, jamás, para indocumentados, dirá el magnate, aunque es posible que diga que tras deportar a criminales, se verá si los que lleven aquí 20 años y tengan conducta irreprochable pueden quedarse con algún tipo de visa temporal, después de registrarse y pagar impuestos. (Otra cosa no nueva pero completamente distinta a lo dicho por él hasta ahora).

Todo parece indicar que la nueva política migratoria de Trump es nueva para él, pero no es nueva en el mundo político estadounidense y lo acerca más a la postura de cualquier anterior candidato republicano y hasta algunos demócratas, que las cosas que dijo durante la primaria.

El objetivo: apelar a moderados y retirar el mote de “racista” que muchos le han colocado, junto a otros menos amables.

En esta nota

Arizona Donald Trump Elecciones 2016 Inmigración
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain