El Gobierno hará negocios según se trate a los trabajadores

Las empresas que opten a contratos federales tendrán que mostrar que no han contravenido regulaciones laborales

Dime como tratas a tus trabajadores y te diré si hago negocios contigo.

En esencia, ese es el mensaje que manda desde esta semana la Administración a las empresas que subcontrata. Desde fabricantes de aviones a contratas de limpieza, los negocios que opten a contratos federales deben empezar a demostrar si han contravenido leyes laborales como las que rigen la seguridad en el trabajo, la igualdad en la política de contratación o los salarios en los tres años previos a la participación en una subasta pública de contratos de compras o servicios.

Es una regla que afecta también a subcontratistas y, por tanto, a uno de cada cinco trabajadores ya que el estado federal es el mayor contratista del país.

La legislación empezará a entrar en vigor el 25 de octubre pero se hará en varias fases. En un inicio el reporte de estar en conformidad con las regulaciones laborales se limitará a un año hasta que gradualmente se incremente hasta tres en octubre de 2018. Durante los primeros seis meses en vigor, es decir, hasta el 24 de abril de 2017, solo tendrán que cumplir con esta regulación quienes opten a contratos valorados en más de $50 millones.

Los subcontratistas tendrán un año entero para cumplimentar esta ley.

El Gobierno Federal no hace esto solo por coherencia (contratar con quien cumpla la ley) sino también porque ayuda a reforzar el cumplimiento de las leyes. Además, según los estudios que ha hecho la propia Administración, el cumplimiento de esta hace a las empresas más eficientes al promocionar “espacios laborales más seguros, saludables, justos y eficientes”, según describe su argumentación jurídica.

A mediados de los noventa, la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO en sus siglas en inglés) describía en dos repotes que aunque la mayoría de los contratistas con la Administración federal cumplían con las normas, se habían concedido contratos de $60,000 millones a empresas que violaron la ley Nacional de Relaciones Laborales (NLRA) y la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo (OSHA). En aquel momento se podía considerar esas violaciones cuando se concedían esos contratos, que se pagan con el dinero de los contribuyentes, pero era dificil tener la información sobre los problemas que tenían.

Y no ha habido mejora con el tiempo.

Una década después la GAO ha encontrado que casi dos tercios de las 50 mayores violaciones de regulaciones salariales y casi el 40% de las peores sanciones por incumplimento de OSHA entre 2005 y 2009 ocurrieron en compañías que recibían contratos federales. Adicionalmente, un tercio de las 28 empresas con más problemas laborales han tenido un bajo desempeño. El Departamento de Desarrollo Urbano (HUD) ya verificó en los años ochenta que hay una relación directa entre las violaciones de estándares laborales y deficiencias en la construcción.

Doble

Desde las empresas se teme que esta nueva regulación siginifique una doble penalización por un mismo comportamiento.

Salarios

El presidente, Barack Obama ya firmó una orden ejecutiva que obligaba a los contratistas federales a pagar a sus empleados al menos $10.10 la hora ante la imposibilidad de conseguir en el Congreso un aumento del salario mínimo.

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