Combate el ausentismo escolar

De acuerdo con datos de los Centros de Control y Prevención de las Enfermedades (CDC), los niños tienen entre 6 a 10 resfriados al año. De hecho, se sabe que los resfriados infantiles causan más visitas médicas y ausentismo escolar que cualquier otra enfermedad.

Para la Dra. Daisy Dodd, pediatra y especialista en enfermedades infecciosas para el centro médico de Kaiser Permanente en Anaheim, esta realidad puede contrarrestarse si los padres son conscientes de seguir estos hábitos de buena salud que mantienen el sistema inmunológico de sus hijos (y de ellos mismos) fuerte durante todo el año.

1-      Darles alimentos que fortalecen su organismo

“La alimentación es la mejor manera de recibir los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para mantenerse sano y disminuir el riesgo de las enfermedades”, asegura la Dra. Dodd.

Y para mantener lejos los resfriados y otras afecciones contagiosas, la galena dice que hay que incluir en su dieta diaria estos alimentos:

•  Cítricos (naranja, mandarina, lima y pomelo) que contienen cantidades abundantes de vitamina C, limonoides, flavonoides y ácido cítrico.  “La vitamina C mejora la recuperación y los síntomas en enfermedades como la gripe y el resfriado.  Los limonoides y flavonoides funcionan como antivirales y antibacterianos”, detalla.

• El yogur es una fuente de probióticos que ayuda a fortalecer a el sistema inmune, que también se debe incluir.

•  La zanahorias, al igual que la calabaza y el camote, tienen un alto contenido de betacaroteno que el cuerpo lo convierte en vitamina A, que posee propiedades regenerativas y antioxidantes que mantienen el sistema inmune saludable.

• Los pescados, como el salmón, son una buena fuente de vitamina D, que el sistema inmunológico necesita para matar bacterias y virus.

• La carne de res magra es buena fuente de hierro y zinc, dos nutrientes que ayudan a proteger el cuerpo contra infecciones bacterianas, virales e infecciones por parásitos.

2-      Aplicarles la vacuna de la influenza anualmente

La mejor manera de proteger a los hijos contra la influenza es vacunarlos cada año.

“Cada temporada de influenza es diferente y el virus puede afectar a personas de diferentes maneras.  Es por eso que hay que vacunarse anualmente y hacerlo lo más antes posible, ya que la vacuna antigripal se tarda dos semanas para que empiece a ser eficaz”, alerta la pediatra.

3-      Hacer que duerman lo suficiente

El sueño fortalece el sistema inmune, disminuyendo así la probabilidad de desarrollar infecciones y otras enfermedades.

“La falta de sueño afecta la concentración, la memoria y hasta el estado de ánimo de los menores”, resalta la galena. “Si un niño tiene falta crónica de sueño, es mucho más difícil que participe en las actividades escolares y aprenda cosas nuevas. En general, los niños necesitan por lo menos nueve horas de sueño continuo para estar listos para el aprendizaje”.

4-      Asegurarse de que desayunen bien

“El ofrecerles a nuestros hijos un desayuno sano y balanceado cada mañana es primordial”, asienta la Dra. Dodd.  “Además, el desayuno les provee la energía que el cuerpo y cerebro necesita para aprender después de una noche de ayuno”.

5-      Enseñarlos a lavarse las manos con frecuencia

Este hábito es una fácil y eficaz manera de prevenir la propagación de gérmenes que enferman.

“Hay que enseñarles a los menores a lavarse las manos con agua y jabón, refregándoselas con vigor por unos 20 segundos, especialmente antes de comer y después de ir al baño, jugar, sonarse la nariz, toser o estornudar y haber estado fuera de casa”, dice la especialista en enfermedades infecciosas.

Otra buena medida buena de salubridad es incluir en la mochila del menor un pomito de gel anti-bacterial o un paquete de toallitas húmedas desinfectantes para que las usen cuando no se puedan lavar las manos.

La nariz, los ojos, los oídos y la boca son vías de entrada para los gérmenes, por lo cual, es importante enfatizarles a los hijos que eviten tocarse el rostro.  De lo contrario, se incrementa la probabilidad de contraer enfermedades virales o bacterianas.

6-      Decirle que no compartan sus utensilios

“Aunque es importante enseñarles a compartir sus juguetes con los demás, también hay que explicarles que las cucharas, vasos, sorbetes (popotes, pitillos o pajillas), vasos o bebidas no se deben compartir para evitar el contagio de las enfermedades”, señala la Dra. Dodd.

7-      Motivarlos a que hagan 60 minutos de ejercicio moderado diariamente

Los padres deben asegurarse de que sus niños hagan suficiente ejercicio, ya que éste activa el sistema inmunológico y ayuda a prevenir y combatir resfriados y otras infecciones virales.