Columna Combate: Boxeo profesional y boxeo olímpico
Urge tomar decisiones, algunas básicas de tipo reglamentario y otras de orden estructural
Discuten por estos días al interior de la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado (AIBA) acerca de lo que dejó el boxeo olímpico y sobre todo la presencia de boxeadores profesionales en Río de Janeiro.
Indispensable tratar el tema en caliente porque es urgente tomar decisiones, algunas básicas de tipo reglamentario y otras de orden estructural que nos permitan hacer el ajuste sin traumatismos para nadie.
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Hablan de pasar de tres a cinco (o seis) asaltos, algo que le da al boxeador olímpico el fondo necesario para no dar ventajas en competencia. También y como ya pelean sin protector de cabeza, ahora les quieren quitar la camiseta para pelear con torso desnudo y así lograr una cosmética más de este tiempo. Y más profesional.
Luego valdría la pena trabajar en la “propuesta del 23-23” para que los profesionales que vayan a una olimpiada no puedan pasar de 23 peleas o 23 años. Y los veteranos deban estar reclasificados como boxeadores elegibles seis meses antes de los Juegos Olímpicos en los que van a competir. De paso así llegan ‘limpios’ de tóxicos. Por si acaso.
Ya antes en esta columna hemos defendido al boxeador ‘amateur’ que en rigor, no tiene porque existir limitado por parámetros tan estrechos, porque no hay un mundo real en el que un hombre que eligió ganarse la vida a las trompadas pueda mantener a su familia con sopa de trofeos y estofado de medallas.
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Por eso no puede haber boxeo amateur como tal.
Tampoco hay ninguna razón para que los profesionales no puedan competir por la gloria olímpica. En otros deportes lo han hecho por muchos años. Kobe Bryant, Leo Messi y Rafa Nadal son medallistas olímpicos y lo han conseguido regando los campos con lo mejor de su talento que los hizo famosos y millonarios.
Esperemos que entre hoy y mañana la AIBA haga una revisión a sus normas para acercar aun más el boxeo olímpico con el mundo de los profesionales. De pronto así Dios nos hace el milagro de que Sulaimán, Haymon, De la Hoya, Arum y todos los que viven como reyes por cuenta del boxeo, aporten un par de pesos para apoyar a los adolescentes que quieren ser boxeadores y no tienen cómo pagarse una carrera.
Luego la seguimos.
