Juez ordena publicar fotos de las antihigiénicas celdas para emigrantes en la frontera

Un tribunal federal ordenó este lunes la publicación de fotos que abogados de la Patrulla Fronteriza había luchado por mantener fuera del ojo público, sobre las antihigiénicas condiciones de sus centros de detención temporal en Tucson, Arizona.

Se trata de un puñado de imágenes tomadas por abogados e inspectores en visitas permitidas por corte, luego que varias organizaciones demandaran a la Agencia Estadounidense de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) hace un año, alegando que las condiciones en las que mantienen a miles de migrantes detenidos violan la constitución y las leyes.

“Esta es apenas una parte de la evidencia fotográfica y videográfica que existe. La evidencia muestra condiciones horribles y claramente inconstitucionales”, dijo James Lyall, abogado de ACLU en Arizona, una de las organizaciones que emprendieron una demanda federal contra CBP hace un año.

Aunque estas fotos solo muestran el interior de varios centros en momentos en que no había detenidos, la corte tiene en sus manos cientos de horas de video tomados por las cámaras internas de los centros de detención, donde sí se revela “el día a día de las condiciones en que mantienen a miles de migrantes, incluyendo niños, mujeres y hombres”.

Estas permanecen bajo sello, por el momento, debido a que el gobierno está intentando evitar su publicación, dijeron los abogados.

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ANEXO DE PRUEBAS EN APOYO DE LA
PROPUESTA DE MEDIDA CAUTELAR BAJO LA DEMANDA
Jane Doe # 1 v. JOHNSON
Caso No. 4: 15-cv-00250-TUC-DCB
[Presentadas en sobre sellado]

Agregó Lyall que “el gobierno -CBP- ha luchado y sigue luchando por mantener ocultas esas pruebas,  pero el juez ordenó la publicación de parte de la misma luego que les sancionó por destruir videos”.

Las fotos liberadas de la confidencialidad este lunes muestran baños sucios y llenos de porquería y celdas que carecen de la más mínima comodidad requerida por la ley estadounidense en las cárceles y en las teóricamente se debería tener a migrantes solo por algunas horas, y terminan quedándose durante muchos días.

Nora Preciado, del National Immigration Law Center, otro de los demandantes, dijo que el sector fronterizo de Arizona es el segundo más transitado del país, y que la demanda se concentró allí porque los grupos locales han sido activos en denunciar estas condiciones, reportadas durante años por los inmigrantes.

“Alegamos que estas condiciones son inconstitucionales, deplorables, inhumanas e innecesarias”, dijo Preciado. “Esta es la primera demanda de clase en atacar estas condiciones en el sector específico, pero quizá luego podamos extenderlo a otros sectores”.

El juez federal David Bury, que preside el caso en Tucson, está considerando la solicitud de los demandantes de una orden de protección que impida al gobierno seguir manteniendo a los migrantes en estas condiciones y ya ha sancionado al gobierno por destruir material de video que él había ordenado entregar al tribunal.

La demanda, presentada en junio del año pasado, alega violaciones a la constitución en confinamiento extendido de inmigrantes en estos lugares en los que no reciben lo mínimo que requiere la ley: comida y bebida adecuada, atención medica, camas, acceso a productos higiénicos y duchas, todo lo cual, alegan, no existe en estos centros.

También se cuestiona el uso de las llamadas “hieleras”, celdas que se mantienen a bajas temperaturas, y donde los migrantes que llegan tras cruzar el desierto, deshidratados, enfermos, con diarrea y otras debilidades, son encerrados sin cama y sin cobija durante horas y a veces días. Esto incluye a mamás con bebés. 

Este sistema de detención es desconocido por el público en general principalmente porque CBP no da acceso público alguno a estas celdas, dijo Lyall y fue solo bajo órdenes de la corte que el gobierno tuvo que permitir a los inspectores de la parte demandante el entrar y tomar fotos.

Al solicitar una reacción oficial de CBP respecto a estas acusaciones, La Opinion recibió una parca respuesta:

“Como usted sabe, es la política de la Agencia Estadounidense de Aduanas y Protección Fronteriza no hacer comentarios sobre litigios pendientes”, dijo en un email el portavoz de CBP Daniel Hetlage.