La campaña de Hillary Clinton tiene 40 veces más dinero y 10 veces más personal que la de Donald Trump

A un mes de las convenciones nacionales de los partidos, Donald Trump tiene una campaña pequeña y desorganizada, con menos personal en todo el país del que Hillary Clinton tiene en algunos estados clave y apenas una fracción del dinero en el banco del que tiene la campaña de la demócrata.

Trump para Presidente no sólo tiene menos personal –70 personas frente a los 684 de Clinton, sino que la campaña de Trump ha tenido hasta ahora poco éxito en recabar los fondos que teóricamente necesita para la competencia nacional.

Esta semana, los candidatos presidenciales tuvieron que declarar al gobierno federal el dinero recabaron en el mes de mayo y cuanto tienen en mano para la elección general. Los totales de Trump fueron pírricos (1.3 millones) en comparación a los 28 millones que Clinton recabó en el mismo mes y el total de 42 millones que tiene para gastar.

Uno se pregunta si todo esto importa. Se supone que Trump es multibillonario –aunque nadie sabe exactamente a cuánto asciende su fortuna- y que, de ser necesario, el puede poner todo el dinero que necesite y más.

No obstante, eso quizá no sea tan cierto.

En las primarias, Trump invirtió 55 millones de dólares de su bolsillo, más ese dinero es apenas un préstamo que su campaña debe devolverle y para la vuelta general, el propio magnate que tanto insultó a los “intereses especiales” ha dicho que en esta ocasión si usará los fondos de otras personas para financiarse.

No está claro, sin embargo, si la campaña de Trump tiene la organización que hace falta para recaudar el dinero que necesitará en los meses por venir. Y según un artículo del Boston Globe publicado este martes, es posible que Trump está buscando otros financiadores por no tener suficiente liquidez económica ya que casi toda su fortuna está en bienes inmuebles.

Richard Skinner, experto en fondos de campaña para la Sunlight Foundation, dijo que si bien es cierto que el dinero es menos importante en las campañas presidenciales, donde la cobertura mediática actúa como publicidad gratis para los candidatos, las cosas serán más complicadas para Trump en la elección general de lo que lo fueron en la primaria.

“Para ganar una elección general hay que tener comerciales de televisión, comerciales en línea, personal en la calle y particularmente, una organización fuerte en estados clave”, dijo Skinner.

Todo esto es especialmente importante cuando un candidato está en la desventaja que Trump tiene en las encuestas y teóricamente debería estar listo para lanzar una andanada de comerciales y una campaña coordinada el día 22 de julio, al día siguiente de ser nominado en la Convención Nacional de Cleveland.

Otra cosa que el candidato presidencial de un partido debe hacer, aparte de ganar, es ayudar a ganar a otros en el partido, incluyendo recabar fondos para el Partido Republicano que está defendiendo sus mayorías en ambas cámaras del Congreso.

“Parte del problema que Trump tiene en esta parte de la competencia es que puede ser malo logísticamente para su partido, y la razón por la que muchos donantes tradicionales republicanos no le quieren dar dinero no es solo por sus ideas sino porque su desordenada campaña puede llevarse por delante a muchos otros compañeros de partido que están compitiendo en sus propias contiendas”, dijo Skinner.

Trump para Presidente rechazó todos estos argumentos en un comunicado este martes, argumentando que el paso de su recaudación de fondos “ha sido increíble” y que los totales de Mayo no representan un mes completo de actividades, ya que Trump apenas comenzó hace poco a aceptar masivas cantidades de dinero externo.

El propio candidato dijo en entrevistas el martes que “de ser necesario, pondrá cantidades “ilimitadas” de dinero en la campaña, aunque su recién defenestrado director de operaciones Corey Lewandowski, dijo antes de ser despedido que Trump podría pedir “financiación pública” para su campaña, lo que limitaría mucho la cantidad que él puede gastar de su bolsillo.

Pero Trump ha desafiado las predicciones de sus críticos anteriormente y ha triunfado haciendo las cosas a su manera, señalan otros observadores.

Hay candidatos presidenciales que han perdido notoriamente este año a pesar de tener más dinero que sus contrincantes : Jeb Bush y Bernie Sanders son respectivos ejemplos.

Esto ha demostrado que el dinero no es el único factor en elecciones donde los candidatos tienen un nombre reconocido universalmente.