Carwasheros hacen justicia y reciben millones por salarios no pagado

18 antiguos empleados de la compañía de lavado de autos J.V Car Wash recibirán el último pago tras un acuerdo que duró casi seis años en cerrarse

“Los trabajadores de Nueva York pueden pelear por sus derechos sin importar el estatus que tengan, porque la ley los protege por igual. No hay nada de qué temer para que se haga justicia”, es el mensaje que el abogado Steven Arenson, de la firma Arenson, Dittmar & Karban quiere que quede claro entre los neoyorquinos, luego de anunciar que tras más de cinco años de haber iniciado una dura batalla legal en favor de 18 carwasheros, están a punto de recibir el último pago de salarios que les fueron negados en un caso de evidente abuso y explotación laboral.

Tras llegar a un acuerdo en el 2014 con el cubano José Vásquez, dueño de cuatro lavaderos de autos, llamados J.V Car Wash, con sedes en el Alto Manhattan, El Bronx y Nueva Jersey, los demandantes ganaron $1,650,000 y este martes recibirán el 55% del dinero que aún no les habían pagado.

“Fueron muchos los obstáculos que tuvimos que sortear para que finalmente el dueño llegara a un arreglo”, comentó el abogado, quien explicó que a los trabajadores se les negó el pago del salario mínimo, la compensación por horax extra y muchos fueron despedidos en un acto de retaliación por haberse unido a la demanda.

Arenson explicó que en promedio cada uno de los trabajadores recibió $91,000, y dijo que por años el patrón demandado intentó desligarse del caso con tácticas tan bajas como afirmar que no conocía a los empleados, a quienes les pagaba en efectivo, y al final hasta se declaró en bancarrota, en un proceso que cursa actualmente y que de lograrse podría dejar sin posibilidades de recuperar sus salarios a nuevos demandantes de sus lavaderos de autos.

“Yo empecé a trabajar con él en el 2008 y al principio todo parecía nice, pero trabajábamos 12 horas diarias, sin break para comer ni lunchear y solo nos pagaban 50 dólares al día sin importar si estábamos bajo el frío o el calor intenso”, comentó Rojas Corona, de 46 años, uno de los 18 demandantes.

Giovanni Paulino, de 31 años, promotor de la demanda, aseguró que decidió ir a buscar ayuda al Departamento de Labor de Nueva York tras haber sido humillado un día del 2010 cuando fue despedido en medio de gritos por el mánager del lavadero de carros del Alto Manhattan, solo por haberse ausentado unos minutos para comprar una botella de agua.

“Siempre nos decían que aquí el que demanda se mete en problemas porque nunca nadie más lo vuelve a emplear, pero hoy le digo a la gente que no se deje humillar y que exija sus derechos. Uno trabaja por salarios”, comentó el joven, quien explicó que incluso las propinas que los clientes les daban las manejaban los mánagers y no las asignaban.

Antonio Pichardo, quien actualmente 70 años, trabajó desde el 2005 en los locales de la compañía demandada y recordó que al principio empezó en la sede de Nueva Jersey, donde la explotación era peor.

“A ese lugar lo llamamos el campo de concentración. Teníamos que estar a las 7 de la mañana en Manhattan para que nos llevara una van hasta allá. Luego nos volvían a tear por la noche y nos pagaban sobres diarios dond euno no sabía ni cuánto le iban a dar a uno. A veces nos daban 30 dólares diarios y hasta llegaron a darnos $10”, dijo, tras mostrarse content de saber que recuperó el dinero que le querían negar.

“Se hizo justicia. Eso me hace sentir más tranquilo”.

“Eran personas que vivían cheque a cheque y no solo no les pagaban sus salarios sino que al quedarse sin trabajo como una retaliación por demandar fueron puestos en una condición de vulnerabilidad”, dijo el abogado que llevó el caso, quien mencionó que es importante que los trabajadores que sean víctimas de patronos que no les pagan y quieran demander no tienen que esperar, porque las leyes de Nueva York indicant que solo se pueden pelear salarios hasta un máximo de seis años atrás.

Rojas Corona aseguró que con el dinero que recuperó le gustaría tal vez abrir su propio negocio de lavado de carros, pero dejó claro que jamás seguiría el ejemplo de su antiguo patrono: “sé tu mismo y no imites a nadie. Eso es lo que aprendí”.

Según el profesor Samuel Estreicher, quien enseña de legislación laboral y empleo en la facultad de leyes de la Universidad NYU, este es el caso donde más dinero se ha recuperado en una demanda relacionada con la industria de los lavaderos de autos en la Gran Manzana.

Intentamos contactar al dueño de los lavaderos de autos, pero no fue posible obtener un comentario.

La demanda

  • Los trabajadores beneficiados fueron 18.
  • En total lograron recuperar $1,650,000.
  • En promedio cada uno de los empleados recibió $91,000 dólares.
  • Aunque el arreglo se logró en diciembre del 2014, en aque entonces el dueño de los lavaderos de carros solo pagó el 45% del dinero.
  • Estos lavaderos de carro en promedio atienden 1,700 carros por día, lo que deja cuantiosas ganancias.
  • Por haberse tardado en pagar la segunda parte de los pagos acordados, el dueño de los car washers J.V Car Wash deberá pagar un interes del 9%.
  • Un punto muy importante es que el dinero recibido por los demandantes fue completo, pues en estos casos la ley dice que si el caso es ganado el demandado deberá pagar aparte los honorarios de los abogados que llevaron la litigación.
  • Si usted es víctima de abusos laborales o atropellos en el pago de sus salarios, horas extra y condiciones inseguras de trabajo no espere para denunciar. Hay muchas organizaciones en la ciudad que lo pueden ayudar o llame al Departamento de Labor del estado al 1 888 469 7365, donde podrá hablar en español.
  • Recuerde que el estatus migratorio no importa para exigir sus derechos.

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