La referencia a los maestros y a los médicos se basa a lo que le contó el secretario del Tesoro, Jacob Lew, tras su visita del mes pasado a la escuela Eleanor Roosevelt de la urbanización Roosevelt y al Centro Médico de San Juan.
Según el presidente, “mientras el virus del zika amenaza tanto a la isla como al territorio continental, los trabajadores que realizan el control de mosquitos para ayudar a proteger a las mujeres y a los bebés en gestación, corren riesgo de ser despedidos”.
Al aplaudir que la Cámara baja federal aprobara de forma abrumadora y de forma bipartidista el proyecto 5278, Obama instó al Senado a hacer lo mismo “con prontitud”.
“Esta legislación no les costará un centavo a los contribuyentes federales. No incluye rescates financieros dirigidos a intereses especiales. Y le ofrece a Puerto Rico la capacidad de reestructurar su deuda, proteger los servicios esenciales y proveer protecciones importantes a las pensiones públicas de las que dependen más de 300,000 personas para jubilarse con dignidad”, agregó.
Sobre las duras críticas a los poderes de la junta de control fiscal sobre el gobierno de Puerto Rico – lo que han denunciado los candidatos a gobernador de la Isla y diversos sectores del país-, Obama afirmó que entiende “que algunos están preocupados con este tipo de supervisión”.
“Siempre insistí que cualquier solución a esta crisis debe respetar los derechos democráticos del pueblo de Puerto Rico”, dijo, e inmediatamente consideró que eso lo puede cumplir asegurándose “que los puertorriqueños estén bien representados en este proceso”.
Para Obama, “es hora de que Puerto Rico marque un nuevo curso y vuelva a empezar. Esta legislación es solamente el primer paso”.
Pero, sin referirse al tema de la relaciones político jurídicas entre Puerto Rico y EE.UU., dijo que “todos tenemos que trabajar más para asegurar que el pueblo de Puerto Rico reciba la atención de salud que merece y los buenos empleos y oportunidades económicas que necesitan para construir un mejor futuro para sus hijos”.
“Quiero que el pueblo de Puerto Rico sepa que mi administración está comprometida con su éxito porque son una parte vital del éxito de Estados Unidos. No damos la espalda a nuestros ciudadanos. No los tratamos diferente en base al lugar en donde viven”, argumentó el presidente Obama, a pesar de las diferencias que existen en los derechos constitucionales y políticos de los residentes de territorios estadounidenses como la isla.
Las expresiones del presidente Obama surgen también después de que una mayoría de jueces (6-2) del Tribunal Supremo de EEUU decidió que la fuente de poder de Puerto Rico para fines de la cláusula constitucional federal contra la doble exposición por cargos criminales, reside en el Congreso estadounidense.