¿Por qué cuando bajamos de peso lo volvemos a subir rápidamente?

Esta es la razón por la que muchas personas recuperan esas libritas tan pronto se descuidan

adelgazar

Tu cuerpo hará todo lo posible por mantener su peso. Crédito: Shutterstock

Hay algunos síntomas, condiciones, inquietudes y claro está, diagnósticos relacionados con el aumento de peso. El sobrepeso y la obesidad sobrevuelan en muchas consultas, aunque no sean el motivo que promueva la consulta médica; y es que el sobrepeso es una condición sumamente frecuente y una preocupación muy extendida ya sea por motivos estrictos de salud física o por preocupación estética.

La obesidad y el sobrepeso son una pandemia. Es así que dentro del concierto terapéutico de una relación médico paciente correctamente establecida, así como por la realización de una “dieta” informal, muchas personas que logran bajar esas “libritas de más” las recuperan en poco tiempo apenas se descuidan.

Imaginemos, como ejemplo, una persona determinada, hombre o mujer que pese unas 154 libras. El cuerpo cuenta con un servomecanismo automático hormonal que hace lo imposible por mantener ese peso, esas 154 libras son el punto de referencia al cual está programado y calibrado el sistema hormonal de mantenimiento del peso. Es algo parecido al termostato de un termotanque que mantiene la temperatura del agua a la que fue prefijada.

[zoomin]737879[/zoomin]

En el caso del peso corporal sucede algo parecido y si nos animamos a inventar un término podríamos decir que el cuerpo tiene un “pesoestato” que va a mantener el peso de esa persona en 154 libras. Ese “pesostato” funciona con base en hormonas y neurotransmisores. Una de esas hormonas es la ghrelina, conocida como hormona del hambre.

La ghrelina es producida por el estómago y aumenta su nivel en sangre antes de las comidas y disminuye solo después de que el estómago se ha llenado. Es decir es una hormona orexigena que significa que es una sustancia que aumenta el apetito. Algo similar ocurre con otra hormona, esta vez, producida por el intestino denominada GLP-1.

Pero claro, los hombres prehistóricos no tenían sobrepeso y mucho menos eran obesos. Ellos se movían todo el día para cazar y obtener su alimento. Hoy, en cambio, casi no nos movemos y el alimento se encuentra a un metro de distancia en la góndola del supermercado. Pero sucede que el “pesostato” trabaja igual y está regulado de fábrica para mantener el peso.

Entonces, ¿qué deberá hacer esa persona que bajó de 154 libras a 143 para mantener su nuevo peso corporal? Debemos recurrir al tiempo. Sucede que para “resetear” el “pesostato” a ese nuevo peso de referencia es necesario que las hormonas que controlan el peso reconozcan como normal ese nuevo peso y para eso requieren tiempo, en caso contrario siempre provocarán hambre cuando el peso esté por debajo de los 154 libras.

Hoy la ciencia sabe cuánto es ese tiempo que necesitamos por consolidar la disminución y el control del peso: un año. Es decir si bajas de peso y deseas mantenerlo, deberán pasar 12 meses para, digamos así, domar el “pesostato”. Lo importante es saber qué se puede hacer y a partir del año todo será más fácil aunque, claro está, debemos permanecer siempre atentos.

En esta nota

Adelgazar Dieta Estrategias para tratar la obesidad sobrepeso Vida saludable
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain