Buenos pretextos para bailar en el #DíaInternacionaldelaDanza
¿Quieres proteger tu cerebro y ejercitar tu cuerpo al mismo tiempo? Pues baila
El #DíaInternacionaldelaDanza no se trata sólo de pararse de puntas, hacer un split perfecto o marcar un plié envidiable; se trata de celebrar el movimiento que produce la combinación de música y cuerpo. Se trata simplemente de bailar.
Además de los efectos positivos que bailar tiene en el cuerpo, como quemar calorías, tonificar y flexibilizar músculos o mejorar la capacidad de coordinación motriz, moverse al ritmo de la música tiene estupendas consecuencias para tu cerebro.
Imagínate: para que puedas mover un pie al ritmo de las percusiones de ese tema que te gusta (ya sea pop, rock, bachata o cumbia), es necesario que la corteza motora de tu cerebro envíe una señal que viaja a través de 20 millones de fibras nerviosas posicionadas en tu médula espinal. Y eso ocure en menos de un segundo.
Crear o repetir pasos de baile, con o sin coreografía, con o sin acrobacias, nos hace sentir satisfacción, lo que en términos químicos equivale a liberar endorfinas, pero también estimula la capacidad de memorizar de nuestro cerebro. En resumen: cada vez que aprendemos un paso o una coreografía nuevos nuestro cerebro hace nuevas conexiones neuronales, es decir, se ejercita y se mantiene activo.
De acuerdo con el New England Journal of Medicine, bailar ayuda a contrarrestar los padecimientos neurodegenerativos como la demencia o el Alzheimer, precisamente porque requiere al cerebro un esfuerzo de memoria, coordinación y aprendizaje; más aún si trata de aprender ritmos o pasos nuevos de vez en cuando.
Así que no dejes que nada ni nadie te intimide para bailar. Simplemente relájate, levántate, escucha y déjate llevar por la música.