Entre los tratamientos más utilizados para tratar la obesidad mórbida están la manga, el bypass gástrico y la banda. Pero hoy en día, gracias a los avances de la ciencia, también se tienen unos dispositivos no invasivos para quienes están algo pasados de peso y sufren de diabetes, prediabetes u otros problema de salud.

“Tenemos muchas opciones no invasivas para los pacientes con sobrepeso”, dice el Dr. John Magaña Morton, presidente de la Sociedad Americana de Cirugía Metabólica y Bariátrica (ASMBS) . “Existen medicamentos y lo último: el balón intragástrico, que consisten en una vejiga que se introduce en el estómago con endoscopia, sin cirugía ni ningún corte con bisturí”.

Según explica el también jefe de cirugía bariátrica y mínimamente invasiva de la Universidad de Stanford en Palo Alto, California, los sistemas del Balón Doble Integrado de ReShape (ReShape Dual Balloon) y el Balón Orbera son procedimientos ambulatorios que ayudan a quienes tienen un índice de masa corporal (IMC) de más de 27, pero que todavía no están obesos.

“El balón intragástrico es un procedimiento muy rápido, que sólo toma de 30 a 15 minutos para ubicarlo dentro del estómago”, señala el galeno. “Está dando muy buenos resultados. Lo único malo es que no son cubiertos por los seguros médicos y los pacientes tienen que pagar de sus propios bolsillos”.

Para realizar el procedimiento, los balones gástricos se colocan en el estómago a través de la boca y se inflan con medio litro de una solución estéril. El balón inflado se deja por tan solo seis meses dentro del estómago para que el paciente, al sentir una sensación de llenura, pierda peso y cree nuevos hábitos de buena alimentación, que van combinados con ejercicio.

Para quién es el balón intragástrico

El dispositivo puede ser usado en toda persona mayor de 18 años de edad que esté con sobrepeso y no haya tenido una cirugía en el estómago; no tenga úlceras, una hernia hiatal de gran tamaño, una enfermedad intestinal inflamatoria, síntomas de vaciamiento gástrico retardado, una infección activa con H. pylori; no esté embarazada o tome aspirinas a diario.

De acuerdo con lo estipulado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EEUU, el uso de estos dispositivos está limitado a pacientes obesos con una o más afecciones relacionadas con la obesidad, como la hipertensión, alto colesterol y diabetes. También está destinado a quienes no han logrado perder peso mediante dieta y ejercicio.

Efectos y cuidados

“Realmente, estos dispositivos no tienen muchas complicaciones”, asegura el Dr. Magaña Morton. “Los pacientes se quejan solo de náuseas durante las primeras dos semanas, pero se cuenta con medicamentos que ayudan a mejorar la molestia”.

También se pueden presentar úlceras, pero hay medicina para prevenirlas. Y, por último, agrega el galeno, es posible que el balón se desinfle y quiera pasar por el intestino, causando una obstrucción intestinal.

“Pero estos casos casi no ocurren. Son muy, pero muy raros. Su incidencia es de un 1%”, resalta el entrevistado. “Los estudios de la FDA, que aprueba el uso de estos tipos de dispositivos para bajar de peso, han encontrado que son efectivos y sanos”.

Con estos novedosos balones, las cirugías del bypass gástrico y la banda han quedado más que todo para quienes tienen un problema grave de obesidad.

“El objetivo de estos balones [gástricos] es ayudar al que está con sobrepeso a alcanzar el IMC ideal, que es de 25, para prevenir así la obesidad y otros problemas médicos que está genera”, resume el presidente de la ASMBS.

De acuerdo con el Dr. Magaña Morton, el procedimiento del balón intragástico se ofrece solamente en ciertos centros acreditados a ponerlo.

“La mejor manera para saber dónde los aplican es visitando las páginas web de ReShape y Orbera, que cuentan con un listado bien detallada de los centros y especialistas en estos balones gástricos”, señala el presidente de la ASMBS .

Lo que viene

Como salido de una película de ficción, durante la Semana de la Obesidad 2015 (que se efectuó en Los Ángeles en la primera semana de noviembre), un nuevo estudio mostró que ya se está usando el primer balón gástrico en el mundo, que se puede tragar en forma de píldora.

El Balón Elipse se encuentra dentro de una cápsula (de tamaño estándar), que va adherida a un minúsculo catéter. Una vez se traga, la cápsula baja al estómago, donde el recubrimiento se disuelve. El balón liberado se llena de agua destilada a través del catéter, que luego se saca por la boca. Tras unos cuatro meses dentro del estómago, el balón se desinfla automáticamente y se excreta de forma natural.

Elipse aún no está aprobado para su uso en EEUU, pero desde ya se perfila como una nueva tendencia novedosa en la industria de los nuevos dispositivos para bajar de peso, como hasta ahora lo son el Doble Balón ReShape y Orbera, aprobados por la FDA el año pasado.