Desacuerdo sobre violencia y armas en las escuelas de NYC

Tres casos de porte de armas de fuego ocurridos en escuelas públicas de Nueva York en las últimas dos semanas han disparado las alarmas sobre la seguridad en los centros educativos de la ciudad.

El temor y la zozobra se han apoderado de varios estudiantes y padres de familia, quienes afirman hay señales evidentes de que la violencia va en aumento en las escuelas y el hecho de que un niño de 11 años y dos adolescentes hayan sido sorprendidos dentro de sus centros educativos con una pistola calibre 38, un arma 9 milímetros y un arma semiautomática  cargadas, parece apoyar esa teoría.

Y aunque las autoridades afirman que se trata de situaciones aisladas que nada tienen que ver con una escalada de violencia ni porte de armas en las escuelas, la organización Families for Excellent Schools acaba de denunciar que la falta de atención que presuntamente la Ciudad le ha dado a ese tema, podría desencadenar hechos de sangre masivos como los ocurridos en las escuelas de Columbine en 1999 y Sandy Hook en el 2012.

Mery Meléndez, miembro de la campaña Safe Schools Now, hizo un llamado a las autoridades de Nueva York y al gobierno del alcalde Bill de Blasio para que adopten medidas eficaces a fin de evitar el aumento de la violencia y la presencia de armas en las escuelas que, según sus estadísticas, se han incrementado en 25%.

“Como madre quiero denunciar esta situación porque la violencia está creciendo en las escuelas y no nos están alertando ni reportando”, comentó  la activista, durante un evento en las escalinatas de la Alcaldía al que asistieron otros padres de familia. “Las escuelas se están quedando calladas y quieren ocultar que estamos en medio de una epidemia de violencia escolar”.

Meléndez dijo además que hay fallas severas en el reporte de incidentes violentos y agregó que teme que si no se toman cartas en el asunto, en poco tiempo Nueva York verá algún tiroteo dentro de sus instituciones educativas.

“Ellos no reportan lo que está pasando. Solamente lo hacen cuando la policía se involucra. El porte de pistolas ha aumentado en 25%, las navajas en 30% y los teaser en 1,000%, lo que es aterrador”, mencionó. “Estamos tratando de evitar que pase una tragedia al ver que las posibilidades van creciendo, y lo peor es que nos sentimos solos en esa lucha”.

Samantha Silva, madre de un niño que cursa tercer grado en la escuela P.S. 140 de Lower East Side, dijo que la violencia en las escuelas no solamente tiene que ver con armas, sino que los malos tratos y el bullying por parte de varios estudiantes se ha vuelto el pan de cada día.

“El año pasado mi hijo Christopher fue agredido por un niño de octavo grado fuera de su escuela. El estudiante lo empujó contra una pared, gritando obscenidades y comentarios homofóbicos hacia él, y en un momento el chico lo jaló y puso la cara de mi hijo en sus partes para humillarlo. Los funcionarios escolares no hicieron nada para proteger a Christopher”, comentó la atribulada madre.

Joe Herrera, padre de tres adolescentes que acuden a escuelas públicas en la ciudad, comentó que en vez de querer ocultar la realidad que están viviendo los centros educativos, el alcalde debería alertar a la gente.

“Nuestro alcalde ha declarado que nuestras escuelas ahora son más seguras que nunca, sin embargo los niños han llevado armas tres veces en las últimas dos semanas”, dijo el padre de familia. “El alcalde De Blasio y el Departamento de Educación deben reconocer que tenemos un problema grave y tomar medidas enérgicas para hacerle frente a esta crisis”.

Pero las autoridades de la ciudad parecen tener una visión diferente, pues no solo insisten en que la seguridad de las escuelas está bajo control sino que afirman que la violencia ha disminuido considerablemente gracias a sus programas.

Rechazan las denuncias

El Departamento de Educación señala que los reportes de la Policía muestran que entre el 2011 y 2015 la criminalidad en las instituciones educativas se redujo en un 29%.

Devora Kaye, portavoz del Departamento de Educación de Nueva York, desmintió las denuncias de la campaña Save Schools Now, y dijo que la Ciudad está comprometida en su deseo de que los niños se eduquen cada vez major en ambientes sanos y tranquilos.

“Nada es más importante para nosotros que la seguridad de todos nuestros estudiantes y el personal de trabajo. Tenemos cero tolerancia hacia las armas de cualquier tipo y tenemos en funcionamiento procedimientos claros  para manejar con rapidez los incidentes de seguridad de las escuelas”, dijo la funcionaria.

Jeremiah Kittredge,  director ejecutivo de Families for Excellent Schools, responsabilizó al alcalde de Nueva York por querer hacerse de la vista gorda ante esta situación.

“Entre el aumento alarmante de armas recuperadas, incidentes violentos y maestros abusadores, la ciudad de Nueva York se encuentra en medio de una crisis de violencia escolar y el alcalde De Blasio elige ignorar a los padres”, dijo. “La negativa del Alcalde de hacerle frente a la epidemia de violencia en nuestras escuelas, está poniendo en riesgo a las familias  en Nueva York”.

Por su parte, el concejal Daniel Dromm, quien forma parte del comité de Educación del Concejo, afirmó que la denuncia de la organización Families for Excellent Schools no tiene ninguna lógica y señaló que toso esto es producto de otro tipo de intereses.

“Yo cuestiono los motivos que ellos tienen para decir lo que dicen y creo que lo que tienen es una agenda política, pues su labor es promover las escuelas charter”, comentó el líder educativo. “Es desafortunado que usen a padres para asuntos políticos, y dicen la verdad a medias, pues no mencionan que es en las escuelas charter donde la violencia ha aumentado en un 54%”.

Y ante el temor de muchos padres de que en las escuelas de la ciudad haya eventualmente hechos de sangre que lamentar, Dromm fue contundente: “No hay nada de qué preocuparse, pues esas denuncias no tienen sentido”.

Exigen que la Ciudad deje de proteger a maestros abusadores

Un grupo de padres de familia hizo un llamado a las autoridades del Departamento de Educación de Nueva York para que no oculten información relacionada con el historia de los maestros abusivos y pidieron que se revele una lista con sus nombres.

Fátima Spicio, quien tiene un hijo de 4 años en la escuela PS 198 de Harlem, denunció públicamente que su hijo fue víctima de abuso por parte de su professor.

“Mi hijo fue sacado a la fuerza de su clase por su maestro y arrastrado por unas escaleras. El maestro lo hizo poner los brazos contra una pared, y luego lo dejó solo en un espacio lleno de basura”, dijo. “Yo confío en ellos para proteger y educar a mi hijo y ellos han traicionado esa confianza”.

Devora Kaye, portavoz del Departamento de Educación de Nueva York, aseguró que ese organismo está comprometido en garantizar el bienestar de los niños y que no tolera en lo más mínimo conductas abusivas de los maestros.

“Retiramos a los maestros que no crean un ambiente seguro para los estudiantes y las familias. Vamos a seguir con estos procedimientos para garantizar que los estudiantes estén seguros y protegidos en las aulas de clase de la Ciudad de Nueva York”, dijo la funcionaria.