Paty Navidad, una mujer que no se deja derrumbar ante las tragedias

Un tumor en el cerebro, la muerte de una de sus hermanas, el término de su exclusividad en Televisa y cuatro años sin trabajo no han sido suficientes para derrumbar a Paty Navidad.

“Sigo en pie, soy una guerrera. Soy una mujer con los valores muy arraigados, con una extraordinaria familia que me ha sostenido cada que algo me ha pasado. Soy una bendecida de Dios, porque siempre me ha cuidado. Pasó lo de mi hermana (Itzel, quien murió de cáncer) y lo único que puedo decir es que estamos superándolo”.

Sobre el tumor que se dijo tenía en el cerebro, pero que era producto de un cáncer que padecía, la actriz y cantante comentó:

“Fue un tumor provocado por la prolactina, derivado de un proceso de estrés muy fuerte por el que estaba atravesando. Todo comenzó con dolores de cabeza, pérdida de visión y dificultad para dormir. Por fortuna los médicos me dijeron que no era maligno y que no era necesario que me operaran, así que con tratamiento se me quitó, sigo con una dosis, ya menor, pero sigo con todas las indicaciones médicas”.

El medicamento que aún toma no es de por vida, simplemente están bajando la dosis hasta llegar al punto en el que ya no lo suministre más.

Notablemente tranquila y con el carisma que la caracteriza, Paty reveló que uno de los momentos que más le ha dolido, es el trato que ahora le dan en Televisa, luego de que hace un año se terminó su contrato de exclusividad:

“Sí duele, pues ahora tengo que hacer fila para entrar, ya no tengo gafete, de los tantos amigos que decía tener me quedé sin nadie o con muy pocos, los cuales cuento con los dedos de una mano. No es fácil llegar a lo que fue tu casa por 25 años y ver que las cosas cambian”.

Eso ha derivado en que lleve cuatro años sin trabajo.

“No ha sido fácil, más siendo el pilar de mi familia. Lo bueno es que he sido muy buena administradora y nunca he olvidado mis raíces. Soy una mujer luchona, entrona y muy trabajadora”.

POR: Emilio Morales Valentín