El hombre que combate el dolor con la risa

Nueva York— Nolito nació de la tragedia y del hastío de años de dolor. Su creador, Víctor Manuel Oaxaca, quiso maquillar su tristeza con el chusco personaje de cabello alborotado y grandes gafas, pero los trucos de magia y los chistes espontáneos terminarían por alegrarle la vida incluso fuera del show.

“El personaje me rescató de la más profunda desesperanza y depresión”, dijo Oaxaca, un inmigrante mexicano de 27 años. “Es irónico que la desgracia forjara un proyecto de comedia. La vida tiene sentido del humor”.

Oaxaca emigró de Atlixco, Puebla con su hermano y su madre para encontrarse con su padre en Nueva York. Pero la vida de ensueño que esperaba la familia se empañó cuando un examen médico rutinario reveló que ‘Nolo’, como lo llaman desde niño, padecía una falla renal.

Pese a que los especialistas trataron de remediar el daño en los riñones con potentes medicamentos, Víctor Manuel fue diagnosticado con insuficiencia renal crónica en 2009 y desde 2010 se somete a una diálisis tres veces por semana.

“Mi adolescencia fue un calvario, la enfermedad me consumió. Alguna vez les supliqué a mis padres que me dejaran morir”, expresó Oaxaca, mientras se maquillaba con destreza en la cocina de su casa en Woodside, Queens.

Oaxaca experimentó dolor renal desde la adolescencia, pero fue diagnosticado hasta que llegó a Nueva York.

Una caída en la nieve en febrero del año pasado destrozó los tendones de Víctor Manuel. Su cuerpo es incapaz de generar células nuevas con rapidez, lo que hace más lento el proceso de sanación debido a su debilitado sistema inmunológico por años de diálisis. El accidente lo dejó postrado seis meses.

Pero la risa fue el alivio inesperado para una dolorosa cirugía en las rodillas y los efectos secundarios de un coctel de hasta 15 medicamentos diarios. Oaxaca conoció por Facebook a Coco Loco, un popular payaso que recurre a la comedia para predicar en zonas rurales de México. El peculiar personaje alentó la chispa adormecida en Nolo y las ideas comenzaron a fluir.

“Siempre he sido un payaso, únicamente me hacía falta el maquillaje”, expresó. “Desde niño fui bueno para arrancar carcajadas. Era un talento olvidado que Coco Loco desempolvó a distancia”.

La recuperación de Oaxaca progresó con el proyecto de convertirse en payaso, un anuncio que dejó atónitos a sus padres y amigos.

“Mi hijo siempre fue el comediante de la familia, aunque la enfermedad apagó esa alegría en los últimos años”, contó Víctor Oaxaca, padre. “Era una idea descabellada y no me importó. Haría lo imposible por mi chico, así que me convertí en su asistente”.

Como Nolito crea conciencia haciendo reír. Su show está salpicado de clases de reciclaje, promueve el respeto a los ancianos y motiva el amor por la ciencia, el arte y la música. También colabora en campañas altruistas. Como Víctor Manuel alienta a la donación de órganos y tejidos.

“Recibí los tejidos de un donante cuando mis tendones se arruinaron. Sin un acto tan generoso yo habría podido caminar de nuevo”, dijo.

Cobertura médica para indocumentados

Víctor Manuel recibe cuidado médico de los hospitales públicos de la ciudad, pero no puede costear un trasplante de riñón y el cuidado postoperatorio.

“Perdí la esperanza de un trasplante, aún así intento llevar esperanza a otros”, sostuvo. “La vida es un regalo precioso, al igual que la risa”.

En octubre pasado, el senador estatal José Peralta anunció un proyecto de ley (S.6056A) para ampliar la asistencia médica pública para incluir el trasplante de riñón para indocumentados. Los pacientes elegibles serían aquellos que reciben tratamiento de diálisis de emergencia cada dos semanas en las instalaciones médicas de todo el estado. Actualmente la legislación está en el comité de salud.  

Los enfermos de insuficiencia renal crónica reciben cuidado médico de los hospitales beneficiados con fondos de Medicare. Sin embargo, los neoyorquinos sin estatus legal migratorio con enfermedad renal en etapa terminal, no son elegibles para cobertura pública para el trasplante de riñón.

El estado de Illinois es el único que provee esta extensión de cobertura médica a los inmigrantes indocumentados.

“Es triste y lamentable que neoyorquinos indocumentados no tengan acceso a un  trasplante de riñón que les salve la vida, pese a que sí son elegibles para recibir diálisis”, dijo el senador Peralta en un correo electrónico. “Llegó el momento para que el estado de Nueva York se convierta en un líder en este campo y permita que indocumentados que necesitan trasplantes de riñón sean elegibles para ello”.

Peralta sostuvo que la extensión de cobertura médica no sólo es lo ‘moralmente correcto’, también ahorraría dinero al Estado. El funcionario explicó que un trasplante equivale a un ahorro de $321.000 dólares por paciente. De acuerdo con un estudio, Medicare gasta aproximadamente $110.000 dólares por un trasplante y el primer año de cuidado médico, mientras que el tratamiento anual para paciente que recibe diálisis es de $72.000. Generalmente, un paciente en diálisis recibe tratamiento durante ocho años.

El proyecto de ley requeriría que un indocumentado se someta al menos dos años de tratamiento de diálisis de emergencia en Nueva York, con el fin de calificar para el trasplante de riñón.

La organización LiveOnNY, que ha salvado 20.000 vidas a través de la donación de órganos en los últimos 37 años, elogió el proyecto de ley por ‘incluir la igualdad de acceso a los servicios de trasplante con el fin de salvar más vidas’.

Donantes de órganos

El formulario del ID Municipal permite ser un donante de órganos. Según cifras de la Ciudad, hasta diciembre del año pasado 97,292 neoyorquinos eligieron ser donantes de órganos de un total de 732, 630 personas que obtuvieron el cárnet. Los especialistas calculan que se pueden salvar entre nueve y 12 vidas.