COLUMNA COMBATE: Salida en falso de Pacquiao
Mejor irse a casa. Si cada vez tiene menos facultades para boxear a pesar de las excelencia de su carrera y si además cambia la moderación de sus formas de antes por esta clase de disparates, vuelvo a decirlo, ahora mismo es mejor que Manny Pacquiao se quede en casa.
Decir que los homosexuales son peores que los animales es, no solo una declaración retardataria y distante de la época que vivimos, sino una acción agresiva y discriminatoria, incomprensible y vulgar.
Dan pena dos cosas. El hecho mismo visto en el contexto de agredir a una comunidad que, como todos en cualquier lugar han aplaudido y gozado la fenomenal carrera del boxeador filipino que encontró gloria y fortuna en este país y en todo el mundo sin recibir reparos de nadie.
Muchas veces en los entrenamientos de Pacquiao en el Gimnasio Wild Card de Hollywood hemos asistido a un evento que siempre nos ha inspirado respeto. De pronto se suspende todo por un corto lapso y Manny Pacquiao se hinca de rodillas, abre sus brazos y entra en un ritual religioso de aproximación con su Dios.
Luego se pone de pie y sigue entregado a sus tareas de deportista.
Nunca, en 15 años cubriendo a Manny Pacquiao, vi un dislate o una agresión en su contra, por su condición religiosa, sexual, política o moral y por eso el rechazo generalizado a su actitud discriminatoria ha llegado a ser ‘viral’ en cuestión de horas.
Que las declaraciones las haya hecho en la televisión de su país en plena campaña política no lo exonera de nada y que se haya disculpado es sólo la aceptación rotunda de su error.
Una pena que un valor deportivo y moral tan universal como Pacquiao caiga en una ligereza de este tamaño que ahora le hace mercedor del rechazo de todos.
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