Alto costo es barrera para naturalización de miles de inmigrantes en NYC

El alto costo del proceso de naturalización junto con los recientes recortes que hizo la Ciudad a los cursos de alfabetización para adultos y el acceso limitado a los servicios legales asequibles, se han convertido en una barrera para miles de neoyorquinos que son elegibles para aplicar para la ciudadanía, reveló un informe del contralor Scott M. Stringer divulgado este miércoles.

“Con los costos que pueden alcanzar más allá de miles de dólares, nuestro proceso para obtener la ciudadanía se ha vuelto muy caro para esta generación de inmigrantes neoyorquinos,” denunció Stringer.

El contralor agregó que convertirse en ciudadano, es una parte integral de la experiencia americana. “Cada neoyorquino merece una verdadera oportunidad para salir adelante en esta ciudad, y es la responsabilidad del gobierno romper esas barreras y apoyar a los que han vivido y trabajado aquí para que lograr la ciudadanía, sea una meta alcanzable”, insistió.

De acuerdo al informe, unos 670.000 inmigrantes residentes en la ciudad de Nueva York son elegibles para solicitar la ciudadanía.

De acuerdo al estudio, desde 1989, el costo de la solicitud de ciudadanía, que se hace a través del Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) se ha incrementado de $ 60 a $ 680, un aumento de más del 500 por ciento, incluso teniendo en cuenta la inflación.

Stringer explicó además que otros costos asociados con la aplicación de la ciudadanía pueden resultar en un costo total de miles de dólares, incluyendo el pago de las clases de inglés. Con pocas excepciones, la ley federal requiere que los solicitantes aprueben el examen en el que demuestran el dominio del idioma inglés, lo cual determina la habilidad del solicitante de leer, escribir, hablar y entender el inglés. Como resultado, los solicitantes buscan clases de inglés como segundo idioma (ESL), que generalmente cuestan $400 a la semana por lecciones en grupo.

“Debemos asegurar que nuestro gobierno esté tomando las medidas necesarias, ya sea creando colaboraciones público-privadas para ofrecer servicios de asistencia en las aplicaciones de ciudadanía en sitios de trabajo, o reevaluando la estructura y cantidad de los costos, para apoyar a que todo el mundo logre obtener su ciudadanía”, subrayó Stringer.

El contralor ratificó que, “ahora es el momento de reflexionar como los gobiernos de la ciudad, del estado, y a nivel federal pueden apoyar este proceso vital”.

Entre tanto, según el contralor, aunque el sistema de bibliotecas públicas de la ciudad de Nueva York expandió al 300 por ciento su disponibilidad de clases gratuitas de inglés en los últimos 3 años, varias bibliotecas reportaron haber tenido que negar más solicitudes, al no tener los recursos para atender la alta demanda. A esto se suma que el año pasado, la Ciudad disminuyó 6,000 asientos para clases de inglés y cívica, aunque la demanda sigue muy alta.

Así mismo, los costos legales para los inmigrantes en particular los que no hablan inglés, buscar los servicios de un abogado de inmigración durante el proceso de naturalización, puede significarle entre $100 y $300 por consulta, y entre $1,200 y $1,500 adicionales para completar los formularios necesarios y preparar el paquete de solicitación.

Estos costos altos, aseveró el contralor, presentan obstáculos que limitan la capacidad para que los inmigrantes realicen completamente su potencial económico y es un peso en la economía local de la Ciudad.

Revelaciones y recomendaciones

El informe del contralor ofrece una serie de recomendaciones a nivel federal y local diseñados para combatir el alto costo de la ciudadanía:

• El beneficio de obtener la ciudadanía puede resultar en aumentar los ingresos anuales de una persona entre $1,975 y $3,265.
• Tomando en cuenta el aumento de la tarifa en 2008, el número de solicitudes de ciudadanía bajo desde casi 1.4 millón en 2007 a 500,000 en 2008.
• El gobierno federal debe dedicar recursos adicionales al presupuesto de USCIS con la intención de reducir o eliminar las tarifas de la aplicación para la naturalización. Actualmente, el 95 por ciento del presupuesto operacional de USCIS es financiado con estas tarifas, poniéndole el cargo a las familias inmigrantes de bajos recursos.
• USCIS debe ejecutar estudios de tarifas comprensivas y mejorar el proceso de excepciones. La agencia debe examinar su estructura de tarifas con más frecuencia para determinar si puede bajar el costo u ofrecer excepciones parciales. Además, la agencia debe mejorar el proceso de excepciones, el cual se ha encontrado con errores e incongruencias.
• USCIS debe investigar opciones alternativas de pago. En Septiembre del 2015, USCIS empezó a aceptar tarjetas de crédito como una forma valida de pago por primera vez. USCIS debe tomar el próximo paso y lanzar un plan de pago que permita que gente de bajos ingresos, paguen los $680 divididos en varios pagos.
• A nivel local se debe crear colaboraciones público-privadas para ofrecer más servicios de asistencia a quienes aplican para la ciudadanía en los sitios de trabajo en industrias con altas concentraciones de inmigrantes.
• Aumentar el presupuesto para clases de inglés como segundo idioma (ISL) y clases de educación cívica.
• Expandir los servicios legales gratuitos para inmigrantes con la colaboración de las escuelas de leyes locales.
• Fomentar programas innovadores de micro préstamos para evitar que inmigrantes sean víctimas de préstamos usureros.
• Investigar un crédito de impuestos con la ciudad de Nueva York que subsidie las aplicaciones de ciudadanía.