Santos: “la salsa es colombiana”
Presidente de Colombia aparta espacio en su visita oficial para disfrutar actuación del grupo caleño “Delirio”
WASHINGTON.- Al concluir el primer día de su visita oficial a EEUU, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dejó este miércoles espacio para la diplomacia cultural y, durante una presentación del grupo caleño Delirio, afirmó que “la salsa es colombiana”.
Aunque otros países de América Latina se han apropiado el género musical, “la salsa es colombiana”, bromeó Santos desde el emblemático Teatro Lincoln, arrancado aplausos del hacinado auditorio.
En su primera actuación en Washington, Delirio, un grupo de salsa caleño de renombre internacional, presentó durante dos horas ante unos 1,200 invitados un espectáculo que, en resumen, ofreció un crisol de todos los estilos de salsa, sumando además su singular mezcla de baile, circo y orquesta.
Entre las actuaciones más aplaudidas de la noche estuvo la de una pareja de niños que bailaron sin pifia alguna, añadiendo a sus cadenciosos ritmos un toque de acrobacia.
Santos, que también bromeó sobre que Colombia tuvo durante unos minutos tuvo a una “Miss Universo” posó para unos “selfies” con los miembros de Delirio.
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Diplomacia cultural
El grupo Delirio, de 50 integrantes, se presentó en el Teatro Lincoln en el marco de la visita oficial de tres días en Washington que hoy inició Santos para promover ante la opinión pública estadounidense las negociaciones de paz de Colombia y la “transformación” política, social y económica que vive su país.
Esa transformación ha contribuido al surgimiento de nuevos fenómenos culturales y una redefinición del pueblo colombiano.
En ese sentido, Delirio sirve de escaparate de las expresiones culturales en Colombia, además de que cuenta con una fundación que ofrece oportunidades a jóvenes de sectores populares de la capital vallecaucana para desarrollar su talento artístico.
Por ello, el embajador de Colombia ante la Casa Blanca, calificó de “indispensable” que la visita de Santos incluyese el espectáculo de Delirio, que ha viajado por varios países como “muestra representativa de lo que ha sido la trasformación cultural de las tradiciones colombianas” y es, a su juicio, un “embajador mundial de la salsa”.
