Nuestros Barrios: El cambio de “vibra” de la calle Dyckman

Esta calle del barrio Inwood ha acogido en los últimos años muchos nuevos comercios y vecinos

En el número 126 de la calle Dyckman se encuentra una pastelería latina. Wendy, una de sus trabajadoras, asegura que la gente nueva en el barrio sigue yendo a estos sitios tradicionales.

En el número 126 de la calle Dyckman se encuentra una pastelería latina. Wendy, una de sus trabajadoras, asegura que la gente nueva en el barrio también visita estos sitios tradicionales. Crédito: Gerardo Romo | El Diario

En el barrio de Inwood se encuentra una de las calles con más representación latina de Nueva York. ‘Dyckman Street‘, que atraviesa Manhattan de este a oeste -desde el río Hudson hasta el río Harlem- cruzando Broadway, se ha erigido como una de las avenidas con más ambiente de la parte norte de la isla.

Sin embargo, esto no ha sido así siempre. Los vecinos coinciden en que la emblemática calle Dyckman ha evolucionado mucho en los últimos años. Y, aunque muchos de estos cambios han sido beneficiosos, también han supuesto algunos inconvenientes para los residentes más antiguos.

En el extremo oeste de la calle Dyckman se encuentra una de las entradas al Parque Inwood.
En el extremo oeste de la calle Dyckman se encuentra una de las entradas al Parque Inwood.

La cara y la cruz de la calle de moda

Tradicionalmente conocida por su ambiente nocturno, la oferta de comercios en Dyckman se ha visto ampliada en los últimos años.

Carlos Paulino, dominicano que lleva 12 años viviendo en esta calle, asegura que el barrio es cada vez más popular gracias a la proliferación de nuevos negocios -principalmente restaurantes- pero que eso ha incrementado el tráfico y se hace más complicado moverse con tantos autos. “¡Los fines de semana esto se llena de gente!”, nos cuenta mientras pasea a su mascota.

Azi es un ingeniero puertorriqueño que se crió en el barrio. A la salida de Tread Bike Shop, contó a El Diario que él ha notado mucho los beneficios de la modernización del barrio pero que, desgraciadamente, esto ha supuesto un incremento notorio de las rentas, cada vez más inasequibles para los vecinos originarios, que suelen ser familias humildes.

Azi se mueve en bicicleta por el barrio. Este puertorriqueño declaró que ahora Dyckman es una zona más segura, hay más restaurantes y se ha modernizado.
Azi se mueve en bicicleta por el barrio. Este puertorriqueño declaró que ahora Dyckman es una zona más segura, hay más restaurantes y se ha modernizado.
Dentro de la tienda de bicicletas Tread Bike Shop, en la calle Dyckman.
Dentro de la tienda de bicicletas Tread Bike Shop, en la calle Dyckman.

Una de las mayores preocupaciones de los vecinos es el proceso de gentrificación que puede suponer que la calle se esté convirtiendo en una zona “de moda”.

“Esta es una de las mejores áreas para vivir, tenemos un parque enorme y es una zona muy tranquila, por eso la clase media quiere subir a esta calle, porque para ellos la renta es más accesible y nos quitan los apartamentos”, nos confiesa Gilberto Pespos, de República Dominicana, que lleva 45 años viviendo en Inwood.

La clave del éxito

La llegada de nuevos residentes atraídos por el ambiente de barrio de esta zona del alto Manhattan, ha aumentado la diversidad cultural. Personas de diferentes nacionalidades pasean y llenan los negocios que, sin embargo, mantienen la ‘vibra latina’.

Tula Wilhelm, venezolana que trabaja en uno de los restaurantes más populares de la calle, Cachapas y Mas, cree que el éxito es, en parte, gracias al empuje de la cultura latina. “¿Qué americano iba a venir a tomarse un jugo en pleno invierno? ¡sólo el dominicano!”, cuenta a El Diario. Sin embargo, Tula confirma que cada vez tienen más clientes americanos y que el aumento de vecinos también se ha notado en el transporte, “el año pasado incluyeron un nuevo servicio de autobús, el 100. Si pusieron la línea es porque hay más gente usando el transporte público”.

Mariu y Tula trabajan en Cachapas y Mas, uno de los restaurantes más famosos de la calle Dyckman, que sirve comida dominicana y venezolana.
Mariu y Tula trabajan en Cachapas y Mas, uno de los restaurantes más famosos de la calle Dyckman, que sirve comida dominicana y venezolana.

“Antes eramos todos latinos, ahora ya ves gente que solía vivir en la parte baja de NYC, pero la calle Dyckman ahora es la ‘vibra’ de la parte alta de Manhattan, es muy divertida”, cuenta también Euclides Guzmán, dominicano que lleva desde 1997 viviendo en la zona.

Cómo llegar

Subway: Línea A y 1 hasta Dyckman St.

Bus: M100

Qué hacer y dónde comer

En la parte más oriental de la calle se encuentra una de las entradas al parque Inwood, uno de los parques más celebres de Manhattan, que conserva buena parte de su vegetación natural. Según se avanza por la calle en dirección este, el bullicio va aumentando y empiezan a aparecer comercio de todo tipo, farmacias, gimnasios, mercados, bares y restaurantes.

Cachapas y Mas está en el número 107 de la calle Dyckman. Este restaurante tiene un gran éxito entre los clientes y se llena especialmente los fines de semana.
Cachapas y Mas está en el número 107 de la calle Dyckman. Este restaurante tiene un gran éxito entre los clientes y se llena especialmente los fines de semana.

Toda la calle cuenta con pequeños comercios latinos que merecen una visita. Uno de ellos es la pastelería ‘Kenney Bakery’ cuya especialidad son los dulces de tres leches. También en ‘Cachapas y Más’ podrás probar diferentes platos típicos dominicanos.

"El barrio ha cambiado para bien, cada vez hay más gente, pero cada vez se exige más renta y muchos negocios permanecen cerrados", nos cuenta Jose Polonio, dominicano, que tuvo una empresa importadora en el barrio, desde la pastelería 'Kenney Bakery'.
“El barrio ha cambiado para bien, hay más gente, pero cada vez se exige más renta y muchos negocios permanecen cerrados”, nos cuenta Jose Polonio, dominicano, que tuvo una empresa importadora en el barrio, desde la pastelería ‘Kenney Bakery’.

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