Una guía en el camino de la moda

La diseñadora María Barraza ha trabajado en casi todos los aspectos del negocio de la moda. Ahora los va a transmitir a jóvenes que quieran dar el gran paso con sus creaciones

María Barraza, en el estudio que albergará su incubadora para empresarios diseñadores./Gerardo Romo

María Barraza, en el estudio que albergará su incubadora para empresarios diseñadores./Gerardo Romo Crédito: Gerardo Romo

María Barraza tuvo su camino profesional y empresarial trazado desde antes de salir de su casa.

Su madre, era diseñadora y cuando ella tenía tres años la llevó a una tienda de telas para que ella misma eligiera una para hacerle un abrigo. Es algo que se le quedó grabado a una niña que con el tiempo se empezó a entretener haciendo ilustraciones. ¨Era como un juego¨, explica ahora al recordarlo.

Ese entretenimiento y lo que siguió aprendiendo de su madre le permitió tener soltura con telas, dedales y patrones. A los 12 años ya se hacía su propia ropa.

Su padre, un ingeniero chileno, mientras tanto, le hizo ver el valor del cálculo, las matemáticas, la planificación.

El mundo de los negocios de la moda se abrió definitivamente para Barraza cuando a los 18 años se trasladó de Newport (Rhode Island) a Nueva York para trabajar en la cadena comercial Gimbels. En esta empresa centenaria, ya cerrada, trabajó en los departamentos de crédito y el área de merchandising, gestión de compras y planificación de tienda. Mientras iba ganando responsabilidades en las secciones de ropa de mujer y deportiva, estudió por la noche en el Fashion Institute of Technology (FIT) de Manhattan gracias a la ayuda de la empresa para la que trabajaba.

Pero la moda y el comercio son sectores que se mueven muy rápido y cuando Barraza tenía 22 años fue contactada por Gil Truedsson, uno de los primeros diseñadores que trabajaron para Ralph Lauren en los ochenta. ¨Él era un ilustrador y necesitaba a alguien que hiciera la línea de mujer”, cuenta esta empresaria. “Cuando empecé con él tuve que montar todo, desde conseguir las maquinaria hasta el personal¨.

Fue una intensa experiencia de las muchas que ha vivido esta mujer en distintas empresas y distintas responsabilidades, entre ellas Macy´s. En 1988 decidió abrir su propio negocio. “Quería controlar mi propio destino porque esta industria es como una montaña rusa, se mueve muy rápidamente”, cuenta.

La oportunidad empresarial la vio en el mercado de las marcas privadas,  “tenían productos pero no diseñadores y yo quería hacerlo todo”. Estas marcas privadas son las que comercializan con su propio sello tiendas como Nordstrom, Saks, o los catálogos. “Nosotros, Barraza Associates Limited nos ocupábamos de comprar las telas, negociar con las factorías, diseñar y hacer las medidas”, explica. “Trabajamos en ello durante algo más de una década pero estas empresas empezaron a migrar a China para hacer sus productos y el negocio empezó a ir a la baja”.

En 2003 junto con su esposo, Rafael Romero, abrió una tienda en Stonington, Connecticut, BarrazaStyle by Barraza. “Es un área de alto poder adquisitivo”, explica antes de contar que la tienda es muy rentable. En ella venden su propia línea de diseño mientras que diversifican su mercado con ropa de algodón natural para hacer yoga, prendas para catálogos, hasta diseños para ocasiones especiales como bodas e incluso campañas electorales, algo que ya hizo antes de abrir la tienda. Tipper Gore usó un vestido de María Barraza durante la campaña presidencial de su ahora ex marido, Al Gore y la periodista Soledad O´Brien también es clienta. Ahora también vende en la Red.

Hace unos meses, Macy´s contactó a Barraza para abrir un incubador de empresas de moda en Nueva York como otros que tiene en Chicago, Fliadelfia y San Francisco. Es ahora en lo que también trabaja con ilusión junto a su esposo.

El incubador ya está instalado en Berkeley College en Brooklyn a apenas pasos de Macy´s. Junto con UPS estas dos instituciones son los primeros sponsors de este centro que abrirá sus puertas en 2016 con cuatro participantes para un programa de un año en el que aprenderán a gestionar no solo cómo delegar labores sino también a mantener una empresa y saber llevarla en este cambiante mundo de la moda. “Los participantes ya tienen que tener su empresa incorporada”, explica Barraza, “yo seré mentora, quien resuelva problemas, ayude con el plan de negocio, ayude a buscar factorías y les ayude a gestionarse en una industria en la que se tarda en cobrar y es importante mantener la relevancia”.

María Barraza ya tiene a la mitad de los participantes seleccionados para el año de incubación de empresa y maniquíes de diseño (donados por PGM de San Francisco) esperando abrir las puertas de otro camino en el mundo de la moda por el que ella guiará los pasos de las nuevas promesas.

En esta nota

Dinero empresarios Negocios

Suscribite al boletín de Empleos

¿Te gustaría recibir ofertas de empleo en Los Ángeles?

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain