Automovilistas y bicicleteros disputan a muerte las calles del DF

La muerte de una ciclista prendió los focos rojos para poner mayor seguridad en las ciclovías de la capital mexicana

MÉXICO – Monserrat Paredes tomó su bicicleta y se enfiló cuesta abajo por el Paseo de la Reforma, una de las avenidas más largas y congestionadas de la capital mexicana que, de Poniente a Oriente y viceversa, comparten un sólo carril y sin reglas los autobuses de pasajeros, ciclistas y automóviles que no respetan las señales.

La joven de 21 años pedaleó con seguridad a pesar de su desventaja física frente al camión que comenzó a acosarla, impaciente, acercándose a ella hasta que la arrolló para convertirla en la víctima mortal número nueve y en la atropellada 124 en el Distrito Federal en lo que va del año, según las autoridades locales.

Así atropellaron a Monserrat

Las cifras del último informe de la Situación de Seguridad Vial de la Secretaría de Salud son más alarmantes: 500 accidentes a la semana en todo el país relacionados a ciclistas, de los cuales, el 40% ocurren en la Ciudad de México.

Hace cinco años que los “bicicleteros” y automovilistas disputan centímetro a centímetro las calles de la capital mexicana con saldo en contra de los más débiles.

Desde 2010, el  gobierno de la Ciudad de México designó carriles especiales,  decretó un día de cada mes el cierre de avenidas para dar paso a los vehículos sin motor, creó festivales, rutas turísticas e ideó un sistema de alquiler llamado Ecobici para dar a los habitantes un sistema alternativo de movilidad menos contaminante.

Con todo animó a unas 40,000 personas para usar diariamente la bicicleta como medio de transporte en la capital mexicana, pero no contó con la impericia de conductores borrachos, soñolientos, imprudentes o distraídos al de coches pequeños, autobuses, tráileres y hasta vehículos oficiales.

El pasado martes fueron atropelladas tres ciclistas más, entre ellas, Ivan O, de 25 años, lesionado de una rodilla y el codo nada más y nada menos que por un camión de granaderos (antimotines) de la ciudad.

“El problema es que no tenemos la infraestructura adecuada  y el gobierno está obligado a dar espacios para todos”, observó Areli Carreón, de la organización civil Bicitekas que actualmente exige al gobierno invertir al menos 11.7 millones de dólares para adecuar los espacios.

Esta inversión equivale a un mes de sueldo de 19 diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal que se incrementaron recientemente sus ingresos para ganar incluso más que el presidente Barack Obama o el primer ministro canadiense Stephen Harper.

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, dijo que se revisarán las avenidas y se capacitará a ciclistas para sepan por dónde se puede circular y los lugares en donde corren más peligros.

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