Yuri estuvo “Invencible” en Nueva York
Sigue fuerte e invencible, dijo, a pesar de los tristes momentos que le ha tocado vivir en los últimos años. La jarocha veracruzana llegó, sedució y renovó su status como diva del pop latinoamericano.
La noche del domingo 22, un público mayormente mexicano -con destellos colombianos y dominicanos- acompañó a Yuri en el Stage 48 de Manhattan. Sonriente y energética, sin rastro de cansancio (había llegado horas antes procedente de Chicago) hizo gala de su gira “Invencible”, que también es el título de su más reciente álbum -y tema central de la novela “Que pobres tan ricos”.
“Yo pensé que por ser domingo por la noche, con el frío, nadie iba a venir pero me alegro mucho que estén aquí, mi gente latina”, dijo la intérprete cuya exitosa carrera -que incluye televisión- arrancó en los 80 y que hoy sigue en constante mutación y, de paso, conservando devotos y ganando nuevos fans.
A las 10:12pm, la fiesta se prendió con un retro ochentero de sus hits más entrañables como “Este amor no se toca”, “Dame un beso”, “¿Es ella más que yo?”, “Embrujada”, “Detrás de mi ventana”.
“Es divina tiene su voz intacta como cuando empezó”, dijo Julián, un mexicano que bailaba y cantaba con su pareja Omar.
Muy cerca, otra fan opinó igual: “Esta noche fue padrísima, apenas salimos del concierto de Alejandro Fernández venimos corriendo para ver a la Guerita”, dijo Alejandra, mexicana de Staten Island, quien disfrutaba el show con amigas.
Lo de Yuri es voz y producción. Canta como el primer día y a esto se agrega un show que es “Vegas-material” que se sostiene en una sólida coreografía (estudió ballet after all) y vestuario de primera. Se cambió tantas veces de ropa, tela fina por cierto, que sus fans perdieron la cuenta.
De buen humor, interactuó con el público y lanzó frases como “Nueva York y México juntos”, “Como México no hay dos”,”no voten por Donald Trump”, “cuiden sus amores especialmente a sus madrecitas”.
Este show marcó su regreso a nuestra ciudad tras una larga ausencia. “Ya tenía muchas ganas de estar aquí”, dijo.
Un momento esperado, claro, fue cuando rebobinó a su primer gran éxito,”La maldita primavera“, que en su voz siempre sonó mejor que el original en italiano. Ataviada en un vestido de color pastel a Yuri la acompañó un público que -especialmente ese tema- lo cantó desde las entrañas. Al terminar, voló a cambiarse y regresó para mantener la onda añeja con “Qué te pasa”, “Yo te pido amor”, “Lástima” y “Déjala”.
A los hits de siempre le sumó nuevos temas -proyectados en pantalla gigante- como “Duele” (con Reik), el pop-reggae-electro- “Al bailar” (con Yandel) e “Invencible“.
Con el lunes casi encima, luego de dos horas, la artista preguntó “¿No están cansados?” y ante la respuesta, retornó a la tarima bien tropicalera (después de todo, es costera y muy veracruzana) para rematar la noche con “El apagón“.
En la recta final tomó una bandera de Guatemala que le pasó un fan y así la veracruzana se despidió de sus fans neoyorquinos para continuar su periplo “Invencible”.
