‘Canelo’ Álvarez: del chico que quiso robarle la novia a Cuauhtémoc Blanco a estrella del boxeo
'Canelo' Álvarez se consagró el sábado tras derrotar al mejor boxeador puertorriqueño de los últimos tiempos, Miguel Cotto. Crédito: Getty Images
La tupida cabellera pelirroja le valió un apodo inmortal: Canelo, que lo acompaña desde su niñez pobre en Tlajomulco, Jalisco.
La historia de Santos Saúl Álvarez Barragán va más allá de la reciente obtención del título mundial mediano (CMB). Él es el protagonista de un proceso vivido a puro vértigo que, a los 15 años, lo convirtió en un boxeador profesional envalentonado y engreído. Tanto es así que siendo un veinteañero intentó robarle la novia a Cuauhtémoc Blanco, astro del fútbol mexicano, y tiempo después fracturó la mandíbula de su colega y campeón de los 49 kilos, Ulises Solís, originando un litigio judicial aún no resuelto.
VIDEO: Cotto besó al ‘Canelo’ tras un abrazo de respeto mutuo
Parecía indolente e imparable, y causó un rechazo popular en los aztecas pocas veces visto en el ascenso de un atleta exitoso. Floyd Mayweather se ocupó de ponerlo en caja, humillándolo en un inolvidable concierto de boxeo, en 2013.
Álvarez, a los 25 años, supo volver a la realidad. La legítima victoria del sábado, por puntos, tras doce inteligentes rounds, sobre el puertorriqueño Miguel Cotto, no sólo lo coronó bicampeón, le otorgó los tres premios máximos a los que un boxeador puede aspirar en el cierre de una temporada: 1) Dar vida a un combate que respondió a las expectativas, fundamentado en una estrategia estupenda que encontró el estallido y la resolución en los 6 minutos finales. Logró mantener el interés hasta el último segundo, prescindiendo del drama y las caídas; 2) Será partícipe de la pelea favorita del próximo año, asegurándose el reto con Gennady Golovkin -campeón interino-, por una suma millonaria; 3) Con su victoria salvó los intereses de la empresa Golden Boy Promotion, de Oscar de la Hoya, alicaídos tras la derrota de Lucas Matthysse frente a Viktor Postol.
¿Qué es Canelo sobre el ring? Un robot mecanizado, fuerte y con puntería. Algo avaro en su entrega y mentalizado para mejorar su ánimo en la adversidad. Emerge de aquellos sistemas combativos que identificaron a los destructores mexicanos de los años 70, como Pipino Cuevas, aunque carece de la “electricidad y los rayos” que caracterizaron al inolvidable campeón welter.
Quiso ganar siempre y lo justificó el veredicto (115-113 para el diario argentino LA NACION), distante de las tarjetas oficiales (117-111, 119-109 y 118-110), inadmisibles y obedientes, quizás, a alguna resolución espuria de la “mesa chica” del negocio de Las Vegas, predeterminada contra la actitud cicatera de Cotto de no pagar los aranceles del match ni la indemnización a Golovkin, por cederle su lugar y poder efectuar esta pelea. Y la deslealtad, en este ambiente, está condenada a lo peor.
El calendario 2015 bajó sus cortinados consagrando a ‘Canelo’ Álvarez, un androide musculoso sin ángel, pero efectivo. De los que pegan y dañan. Y eso parece ser suficiente para poner en alerta al público y al púgil más respetado de estos días: el kazajo Golovkin.
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