Rentar habitaciones puede convertirse en una pesadilla

Asegúrese de conocer un poco más a su inquilino para evitar que con el tiempo deje de pagarle la renta

Ana Rodríquez  reside en Washington Heights y tiene problemas con un inquilino a quien le rento un cuarto.

Ana Rodríquez reside en Washington Heights y tiene problemas con un inquilino a quien le rento un cuarto. Crédito: Mariela Lombard | El Diario

Las penurias económicas de Ana Rodríguez, de 75 años, la obligaron a rentar un cuarto de su apartamento en la calle 137 en Manhattan, pero sin saberlo, lo que aparentemente iba a ser una solución parcial a su falta de dinero, se convirtió en un problema del que lucha para salir.

La historia de Rodríguez comenzó en septiembre del año pasado, cuando alquiló una habitación por $120 por semana. Hasta ahí todo estaba bien ya que la ley le permite subalquilar siempre y cuando el monto no exceda del 50% del total de la renta que ella paga.

“Le renté la habitación a este señor con la condición que se mudaría a otro lado cuando mi hijo viniera”, recordó la dominicana que conoció Gerardo Herrera en la calle y que según ella no le inspiró nada malo y por el contrario, fue muy hábil para ganarse su confianza.

“Los primeros tres meses me pagó la renta bien”, dijo. Pero como lo bueno no dura tanto, “empezó a dejarme de pagar la renta, me dijo que se había quedado sin trabajo y que no podía cobrar el desempleo”.

Desde ese momento Rodríguez, que vive en el apartamento desde hace 35 años, aseguró que su vida se le volvió una “pesadilla”. “Este hombre me ha llegado a amenazar con que me va a sacar los ojos y con que me van a venir a investigar supuestamente porque hago cosas ilegales”.

En mayo el individuo le abonó $300 por la deuda acumulada, dinero que recibió de la devolución de impuestos, y siempre le daba una excusa diferente para poder permanecer más tiempo en la habitación.

Finalmente a comienzos de octubre, la mujer se decidió a ir a la Corte de Vivienda para presentar su caso y el martes pasado una jueza le dio a su inquilino hasta el 3 de diciembre para salir de la vivienda. “Uno no debe tener miedo de ir a la corte, por eso me lamento de no haber ido antes, porque no soy una persona que le gusten los problemas”, dijo la mujer en tono apesadumbrado.

La ley es clara en ese sentido, antes de 30 días un inquilino que alquila una habitación puede sacar de la vivienda a la persona a quien le rentó, pero después de este período debe ir a una corte de vivienda para que sea un juez el que proceda con la acción.

Ancianos los más afectados

Este tipo de casos es más común de lo que se piensa y generalmente son las personas mayores las víctimas preferidas de personas que alquilan cuartos y luego de los primeros meses dejan de pagar la renta.

Pío Tejada, del Centro Cultural y Comunitario Hermanas Mirabal, aseguró que “sabemos que hay unos grupos de personas que hacen lo mismo de habitación en habitación, pagan dos meses de renta y viven 10 gratis”.

De acuerdo a Tejada, cuya organización se dedica a luchar por los derechos de los inquilinos, son las personas de la tercera edad las víctimas preferidas por este tipo de malvivientes. “La gente no quiere ni sabe nada de cómo proceder en la corte por lo tedioso del proceso y que se debe tener mucha paciencia”.

“Preocupantemente hay personas que saben el mecanismo de la ley y literalmente se dedican a vivir gratis en los apartamentos, pagan el primer mes para que los cobije la ley y después dejan de pagar y viven así por meses hasta que consiguen su siguiente víctima” reiteró Tejada.

Otro caso que refleja claramente esta realidad es el Martha Segura, de 76 años, quien el año pasado rentó un cuarto en su apartamento de la calle 156 a una anglosajona. “Se veía buena gente y me pagó puntualmente $130 por semana, durante dos meses y medio, hasta que después, con la cara muy lavada me decía que no tenía dinero y que la sacara con un juez”.

Al comienzo Segura creía que la situación no iba a durar por mucho tiempo, pero luego de seis meses se convenció que era mejor acudir a la Corte de Vivienda. “En los 42 años que vivo en este país nunca tuve un problema con la justicia e ir a la corte hasta vergüenza me daba, pero tuve que hacerlo y no fue sino hasta enero de este año que logré finalmente que esa mujer se fuera”, relató.

La situación, según cuenta la puertorriqueña, le dejó alterados los nervios. “Uno no puede dormir. Es una sensación de inseguridad en su propio hogar. Todavía me despierto en la noche pensando en que esa mujer todavía está ahí”.

No existe una estadística de cuántos casos similares a los anteriores se presentan en la Corte de ViviendaTejada afirmó que en su organización recibe entre 10 a 15 casos por mes.

El contralor municipal Scott Stringer comentó al respecto que “el año pasado mi oficina encontró que desde el año 2000 al 2012, en la ciudad de Nueva York, se perdieron más de 400,000 apartamentos con renta de $1.000 o menos por mes”, debido al alza en las rentas, y muchos se han visto obligados a subalquilar con los riesgos que eso acarrea.

Según Stringer, “con esta clase de presión económica sabemos que muchos neoyorquinos se ven en grandes dificultades, especialmente la población de ancianos”, por lo que exhortó a cualquier ciudadano que esté pasando por algo similar para que se comunique con el Centro de Acción Comunitaria para que le aconsejen sobre cómo lidiar con cualquier situación concerniente con vivienda, entre otras cosas.

Recomendaciones

Lamentablemente no existe un mecanismo que evite que no se pueda caer en este tipo de casos, sin embargo Tejada recomienda que todo debe estar bajo la ley a la hora de rentar una habitación, como lo es el no cobrar más del 50% de lo que el inquilino titular paga de renta.

Rentarle a alguien conocido, en lo posible pedir recomendaciones de otros lugares donde haya vivido.

Pero si se encuentra en esta situación, la persona debe ir a la corte y pagar $45 -que si no tiene y puede demostrarlo se le eximirá del pao- y llenar una declaración jurada para que empiece el proceso, luego conseguir que una tercera persona le entrega la citación al inquilino moroso. Es un procedimiento que desde que se empieza en la corte puede demorar desde un mes hasta un año, dependiendo de cuanto sepa el inquilino moroso sobre las leyes, las que generalmente conocen muy bien y les sacan ventaja para alargar el proceso el máximo de tiempo.

Por ningún motivo vaya a cambiar las cerraduras de su apartamento, menos aun a sacar las cosas de la habitación de su inquilino porque este podría acusarlo por hacer un desalojo ilegal.

Dónde acudir

  • Corte de vivienda de Nueva York ofrece información en su página web www.nycourts.gov y también tiene una línea de información: (646) 386-5750.
  • Centro Cultural y Comunitario Hermanas Mirabal: (212)234-3002
  • Centro de Acción Comunitaria de la oficina del Contralor de la Ciudad abierta de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. (212) 669-3916 (se habla español). Visite la siguiente página: http://comptroller.nyc.gov/help/constituent-intake-form/ 

Ubicaciones de la Corte de Vivienda

El Bronx

1118 Grand Concourse

(718) 466-3025

Brooklyn

141 Livingston Street

(347) 404-9200

Red Hook Community Justice Center

88-94 Visitation Place

(718) 923-8200

Manhattan

111 Centre Street

(646) 386-5500

Harlem Community Justice Center

170 East 121 Street

(212) 360-4113

Queens

89-17 Sutphin Boulevard, Jamaica

(718) 262-7145

Staten Island

927 Castleton Avenue

(718) 675-8452

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