EEUU amplía la investigación sobre Volkswagen

Las emisiones de algunos modelos de Audi, Porsche además del SUV de VW también podrían haber sido manipuladas

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La crisis de las emisiones incluye a más carros de los pensados./Efe Crédito: EFE

La Agencia de Protección Ambiental (EPA, en sus siglas en inglés) ha ampliado la investigación sobre Volkswagen a quien acusa de haber manipulado las emisiones de más carros de los que previamente se creían. Las autoridades están examinando ahora el SUV Touareg de VW pero también varios modelos de Audi y Porsche.

En una nota hecha pública por la EPA, se informa de que presuntamente se instalaron aparatos para engañar a las autoridades con respecto a las emisiones en las versiones diesel del Touareg de 2014, el Porsche Cayenne de 2015 y los Audi A6 Quattro, A7 Quattro, A8, A8L y Q5 de 2016. Todos ellos tienen emisiones ocho o nueve veces por encima de lo permitido y son carros nuevos o relativamente nuevos en el mercado.

Esta nueva alerta por parte de la EPA afecta a unos 10,000 automóviles de la multinacional alemana en EEUU. Se trata de carros que están entre los más rentables para la empresa.

El comunicado de la EPA es especialmente complicado para la posición de VW porque deja en duda la capacidad o la intención de sus directivos de llegar al fondo del asunto tras descubrirse el alcance de los primeros datos de las manipulaciones de emisiones en septiembre. Después de estas primeras acusaciones la automotriz admitió la manipulación y que las emisiones estaban por encima de lo legalmente permitido, en un total de 11 millones de carros diesel en todo el mundo.

A la vista de la información revelada entonces, y que afecta a cerca de medio millón de vehículos en EEUU, la EPA siguió investigando otros modelos para comprobar si tenían o no los aparatos con los cuales se engañaba a los reguladores sobre las emisiones de los motores diesel. Cynthia Giles, una alta funcionaria de la oficina de cumplimiento de la EPA, dijo el lunes tras informar de esta nueva investigación en un comunicado que una vez más “VW ha fracasado en su obligación de cumplir con la ley que protege el aire que respiran los americanos”.

Tanto la EPA como la agencia CARB de California han centrado sus pesquisas sobre un fraude que ya ha costado al presidente de la segunda automotriz del mundo el puesto. En el último trimestre la empresa provisionó en sus cuentas más de $6,000 millones para hacer frente a los primeros costos de este oscuro episodio. Se teme que serán los primeros y que la cuenta final sea bastante más elevada además del costo de la confianza de los clientes. Solo en EEUU las multas pueden ascender a más de $18,000 millones. Cada carro manipulado acarrea una multa de $37,500.

El engaño

La EPA dice que VW usa un software con un cronómetro que hace que los carros tengan distinta evolución cuando están siendo probados por los reguladores que cuando circulan por las carreteras. En ese caso las emisiones de los motores de diesel tienen más óxido de nitrógeno de lo permitido.

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