Dodgers y Mets abren una serie muy pareja
Los Angeles confía en el talento de Kershaw y Greinke; pero Nueva York apuesta a sus bates
Los Mets y Dodgers abren su Serie Divisional este viernes (9:30 p.m.) en Los Ángeles en un encuentro bastante parejo. Luce que será un duelo de bateo contra pitcheo.
Los campeones del Oeste apuestan al talento de Clayton Kershaw y Zack Greinke, considerada la mejor pareja de abridores de las Grandes Ligas, mientras que la novena Metropolitana buscará contrarrestar esa ventaja con los bates de Yoenis Céspedes, Lucas Duda, David Wright y Curtis Granderson.
Kershaw, quien tiene en su haber tres premios Cy Young (2011, 2013 y 2014), y Greinke (2009 con Kansas City) son fuertes candidatos este año para repetir con el reconocimiento al mejor lanzador de la Liga Nacional.
Kershaw (16-7, 2.13 ERA), Greinke (19-3, 1.66) y Brett Anderson (10-9, 3.69) son los abridores de los tres primeros juegos de la serie al mejor de cinco. Los Mets enviarán a la loma a Jacob deGrom (14-8, 2.54), al novato Noah Syndergaard (9-7, 3.24) y Matt Harvey (13-8, 2.71) en ese orden.
Los Dodgers, un equipo repleto de historia, con seis trofeos de Serie Mundial en sus vitrinas, siente la urgencia de acabar con la sequía que data desde 1988. Por ello ha invertido millones de dólares en jugadores que lo convierten en el club con el presupuesto más alto de Grandes Ligas.
Entre Kershaw, Greinke y Anderson, los tres abridores anunciados para la serie contra los Mets, ganan más de $67 millones este año. El salario más alto es el de Clayton Kershaw: $32,571,428.
Los Mets, una franquicia que apenas ha conquistado dos Clásicos de Otoño, ganó el Este del “Viejo Circuito” con una nómina relativamente baja, aunque llena de sangre joven.
El salario combinado de Harvey, deGrom y Syndergaard es de $1’581,158 este año. Los $20 millones de David Wright representan el salario más alto de la novena de Queens.
Durante los siete juegos de la campaña entre Dodgers y Mets, el presupuesto no ha pesado a favor del equipo angelino, pues la novena de Nueva York ganó la serie 4-3 (2-1 en Dodgers Stadium y 2-2 en Citi Field).
Las dos series se jugaron en julio, sin el lesionado capitán Wright y antes del fichaje del cubano Céspedes, cuya llegada levantó la ofensiva neoyorquina y es considerado el bate más peligroso. En playoffs, el caribeño batea para .350, con 14 hits, seis impulsadas y cuatro anotradas en 40 turnos.
La ofensiva de los Dodgers recaerá en el madero del inicialista Adrián González, quien tiene .294 de promedio de bateo en 68 turnos en postemporada, con 10 hits, cuatro jonrones, 10 impulsadas y 10 anotadas.
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