Un mexicano tiene cita con sus verdugos esta tarde en Texas

El estado tiene todo listo para ejecutar al preso  Juan Garcia, convicto de asesinato y robo de $8

 

Esta tarde está previsto que Juan Garcia, un mexicano de 35 años de edad, se convierta en el preso número 11 en ser ejecutado este ano en Texas y el tercero en una semana en todo Estados Unidos.

Garcia, quien fue sentenciado en 1998 a la pena capital cuando era un adolescente, mató al ex misionero Hugh Solano, en Houston,  para robarle llevándose un botín de 8 dólares.  Su cita con la muerte es este martes a las 6:00 p.m. hora local y hasta este momento su defensa no había presentado una apelación para evitar la controversial inyección letal.

Ya antes la Junta de Perdones y Libertad Condicional de Texas rechazó una petición de clemencia con un voto de 5-2.

A pesar de una intensa campaña de religiosos y celebridades para evitarlo,  el pasado 30 de septiembre Kelly Gissendaner fue ejecutada en Georgia por matar a su esposo. Un dia despues el salvadoreño Alfredo Prieto, un asesino en serie, fue ejecutado en Virginia con droga proveída al estado por Texas lo que sentó un fuerte precedente respecto a la práctica de compartir medicamentos para inyecciones letales en Estados Unidos.

El estado de Virginia tuvo que importar el pentobarbital de Texas para poder llevar a cabo la ejecución, ya que la reserva que tenía el estado de midazolam, otra polémica droga, caducaba un día antes de la ejecución de Prieto

La escasez de compañías y farmacias dispuestas a confeccionar los fármacos usados en las ejecuciones es un problema antiguo y en crecimiento. Pentobarbital, un barbitúrico que se suele utilizar para sacrificar animales, ha sido utilizado en los dos últimos años en 24 ejecuciones en Texas. Otros 14 estados incluyendo Alabama, Delaware y Florida, tambien lo han utilizado.

droga se El mercado de prisiones comenzó a usarlo en 2009, cuando ya no pudieron obtener otra combinación de fármacos para la inyección letal: Tiopentato de Sodio, Bromuro de Pancuronio y Cloruro de Potasio.

Los fabricantes dejaron de producir los químicos o prohibieron su uso para ejecuciones y ahora está ocurriendo lo mismo con Pentobarbital. Frente a la escasez, Texas se las arregló para obtener el anestésico de una farmacia de fórmula magistral, pero se ha negado a difundir su nombre y ubicación.

Debido a la escasez del  Pentobarbital varios estados han suspendido las ejecuciones como es el caso de Oklahoma que detuvo la muerte de Richard Glossip tras descubrir que se le envió el medicamento indicado por parte de los proveedores.

En Missouri, el gobernador Jay Edwards conmutó la pena de muerte a Kimber Edward por contratar a un asesino a sueldo para matar a su esposa, quien después confesó que actuó por su cuenta.

La pena de muerte está permitida en 31 de los 50 estados de Estados Unidos. Y está abolida en 19 estados y el Distrito de Columbia.

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