6 tips para evitar llantos y traumas en preescolar

Para muchos niños es duro este periodo de transición

llanto escuela

No todos los pequeños disfrutan el momento de ir a la escuela. Crédito: Shutterstock

Apenas son las 6:00 a.m. y ya se escuchan los lamentos. No se quieren levantar de la cama o, peor aún, empiezan desde la noche anterior. Entre llantos, quejas y gritos les suplican a los padres que no los lleven a la escuela. ¿De quiénes hablamos? De los preescolares.

Estos chicos de 3 y 4 años que recién entran a prekinder abandonaron en solo días su mundo de fantasía. Muchos estaban en centros de cuidado con un círculo de amistades que de pronto se esfumó; otros permanecían en su hogar donde sus padres o familiares se desbordaban en atenciones sólo para ellos.

De pronto todo cambia, ya no son el centro de atención, ya los juguetes quedan a un lado, comparten el espacio con otros pares y -por si fuera poco- una o dos desconocidas quieren imponer orden.

Es normal que los niños lloren esos primeros días porque atraviesan un proceso de ajuste. Muchos vienen de cuidados y ahora se exponen a otra rutina”, afirma la psicóloga de niños y adolescentes Amarilys Rodríguez.

“Los cambios provocan resistencia en los niños. Ellos le temen a lo desconocido y lo sacas de su rutina”, alega la especialista con práctica en Cupey.

berrinche
Rodríguez enfatiza que -como medida para evitar este choque con la reciente realidad- los padres deben llevar a los niños a conocer la escuela y la maestra para infundirles confianza y familiarizarlos con su nuevo entorno antes del inicio escolar. Deben pasar por un proceso de preparación para que asimilen los cambios que se avecinan. “Muchos no los llevan porque les falta tiempo, otros ni los incluyen en las compras escolares, pero es necesario. El error es que los padres no preparan a los niños”, asegura.

Según la experta, es natural que en la primera semana de clases sean muchos los que empiecen la rutina escolar ahogados en llanto. Sin embargo, alega que si pasan dos semanas y se repite la escena es necesario buscar ayuda profesional.

¿Qué hacer si los niños sufren?

Algunos consejos de la doctora para evitar la locura en los padres:

1. Tener una gran dosis de tolerancia y paciencia porque están entrando a su primera experiencia escolar.

2. Ser amorosos. Los papás deben decirles a los pequeños que van a jugar, a aprender en la escuela, que los recogerán en la tarde para compartir con ellos. De esta manera fomentan también la confianza, la comunicación y el entusiasmo.

3. Si la pataleta por no asistir a la escuela se da en el hogar los padres deben ser firmes. Es importante que no se dejen manipular por los “vómitos” repentinos, los “dolores de cabeza” instantáneos y los aparentes “dolores de estómago”.

4. No dejarlo nunca en el hogar. “Para no escuchar el berrinche, los padres ceden y los dejan. No deben dejarse. Si lo hacen ellos saben que lograrán su propósito” con estas técnicas, enfatiza.

5. Si el niño o la niña llora en la escuela no se debe permitir -destaca- que la maestra sea quien trabaje con la situación. Como ejemplo de esto señala que muchas les dicen a los padres “yo lo aguanto en lo que tú te vas”. Rodríguez concluye que esto es un error porque se crea desconfianza en los menores. Tampoco deben permitir “que la maestra los despegue” de sus brazos. Como solución propone que la madre o el padre espere pacientemente en lo que su hijo se calma.

6. Evitar darse a la huida. “Papá o mamá deben despedirse siempre con un beso. No pueden darse la vuelta corriendo para evitar el llanto”, señala.

Por último, pero no menos importante, los padres siempre deben buscar diariamente la manera de enamorar a los niños con la escuela para evitar este tipo de escenas.

– Wanda I. Orengo Pérez

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