6 conclusiones de las protestas por abuso policial en EEUU

Lo que hemos aprendido como país después de meses de protestas masivas y casos de abuso policial no llegó fácilmente. Cientos de arrestos y varias muertes en circunstancias cuestionables, lo cual ha impactado la vida de innumerables familias, han sido el costo de un problema que mancha la reputación de agencias del orden en todo Estados Unidos.
A continuación algunas de las conclusiones más importantes de este último año:

1. Las protestas fueron clave para el cambio: Sin esas manifestaciones populares en diversas ciudades de EEUU, ni la prensa ni las autoridades federales le habrían prestado atención a este problema que va más allá de unos cuantos malos elementos. Gracias a eso ahora se presentan cargos contra policías, se han impulsado reformas para mejorar la transparencia y supervisión de estas agencias del orden, y tenemos esta discusión saludable a nivel nacional. Hablar de amor y cantar kumbaya es muy bonito pero, en este caso, la reforma fue impulsada por el enojo y la indignación del colectivo que tomó las calles.

2. Grabaciones ayudan a la transparencia: Las cámaras (sean de celulares de civiles o en los uniformes de los agentes) son otro factor fundamental que cambió la conversación. Son necesarias para que haya transparencia, ya que en algunos casos los agentes se han encubierto entre ellos, mintiendo en sus reportes, y en otros estas grabaciones han corroborado la versión de las autoridades. Lo captado por la cámara no miente.

3. El entrenamiento de los agentes debe ser mejorado: Un abogado estudia más de ocho años y ni siquiera después de eso es considerado un experto en leyes, pero de alguna manera se espera que un agente de policía (cuyo entrenamiento dura entre dos meses y un año, dependiendo del lugar) sepa de leyes, derechos civiles, estrategias de defensa personal, manejo de armas, etc. No solamente deben recibir mejor entrenamiento en el uso de armas letales y alternativas a la violencia para controlar situaciones que se presenten, sino también sobre maneras para interactuar con comunidades no blancas, donde se les ha perdido confianza.

4. Los policías no deben recibir equipo militar: A través del programa 1033 del Pentágono, unas 8,000 agencias del orden a nivel local recibieron equipo militar hasta el 2014. Sin embargo, el presidente Obama ordenó una revisión luego de las protestas en Baltimore el año pasado, resultando en 184 suspensiones por faltas que incluyeron pérdidas de rifles de asalto M14 y M16, pistolas e incluso dos vehículos Humvee. Uno de los casos más llamativos fue la policía del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, que recibió tres lanzagranadas y un tanque antiminas. Afortunadamente jamás se utilizaron y fueron devueltos.

5. Latino Lives Matter?: Si bien los casos de abuso de las autoridades también han afectado a latinos, la reacción de la comunidad no ha sido comparable a la del movimiento de Black Lives Matter. Parece ser que, en cuanto a activismo, los hispanos de EEUU somos monotemáticos y nos organizamos principalmente por inmigración. En California, las últimas protestas grandes que surgieron a raíz de un caso de presunto abuso policial, y que fueron impulsadas principalmente por latinos, ocurrieron en julio de 2012, con manifestaciones en Anaheim tras la muerte de dos latinos baleados por agentes de esa división en un lapso de dos días.

6. El racismo y la discriminación todavía existen en EEUU: El presidente, la fiscal general y el exfiscal de la nación hablaron extensamente del tema y sobre sus experiencias personales. Si tú no las experimentado, no significa que no existe.