Demandan fundación de leucemia infantil por engañar a los donantes
La organización operaba desde el sótano de la casa de su fundador
Una demanda que busca detener las operaciones de una fundación sin fines de lucro que lucha contra la leucemia infantil, fue radicada este martes por la oficina del fiscal general de Nueva York, Eric T. Schneiderman.
La acción legal, presentada contra la Fundación Nacional de Leucemia Infantil (NCLF), se produce luego de una investigación realizada por el Buró de Asuntos Caritativos de la fiscalía.
La investigación reveló que la NCLF, que se promocionaba a sí misma como una organización líder en la lucha contra la leucemia, “no llevó a cabo la mayor parte de los programas anunciados en su sitio web y en sus solicitudes -incluidas sus declaraciones de que operaba un registro de médula ósea y cumplía con los últimos deseos de los niños que fallecían- burlado así sus obligaciones de presentar la documentación que se le requiere bajo las leyes de Nueva York”.
Los documentos de la corte indican que, pese a las afirmaciones de que la fundación de 20 años de funcionamiento tenía una Junta de Directores y otros controles financieros y científicos significativos, ésta operaba en gran medida bajo la dirección de un solo hombre, su fundador Zvi Shor (64), desde el sótano de su casa de Brooklyn.
Los investigadores también encontraron que un contador contratado por la NCLF, Shlomo Donn (35) de Lakewood, Nueva Jersey, firmó los informes de auditoría que se presentaron al Buró de Asuntos Caritativos de la Fiscalía General, pero de hecho no realizó ninguna auditoría.
El presidente y vicepresidente de la NCLF están acusados de haber infringido sus deberes respecto a la organización y haber actuado en complicidad con Shor en el funcionamiento de la organización. El auditor está acusado de presentar declaraciones falsas.
“Nada es más vergonzoso que apropiarse de millones de dólares donados por gente de buen corazón que sólo querían ayudar a los niños que sufren de una enfermedad terminal”, dijo Schneiderman.
El Fiscal General pidió al público que continúe contribuyendo con las organizaciones benéficas que en verdad ayudan a los ciudadanos más vulnerables, “y usan el dinero de los donantes para la causa prevista, porque son una parte esencial de la estructura de nuestro estado”.
La demanda alega que entre 2009 y 2013, la NCLF obtuvo $9,700,000 de los donantes en toda la nación, mintiendo repetidamente acerca de tener un registro de médula ósea, un programa de bancos de sangre de cordón umbilical, y su propio centro de investigación del cáncer.
También se alega que la fundación decía a los donantes que había presentado una solicitud de patente para un nuevo tratamiento salvavidas para la leucemia, “siendo esto falso”, y que los fondos recaudados se utilizaban para “cumplir los deseos de niños enfermos terminales”, incluyendo el envío de estos niños a Disney World, “cuando NCLF no lo había hecho en años”.
La ley de Nueva York requiere que los miembros de la junta directiva de una organización caritativa sean verdaderos supervisores de la organización, y que los directores realicen sus deberes fiduciarios, incluyendo la revisión de documentos y la gestión de la supervisión.
