Parece leche, pero no lo es

“Leche, por definición, solamente puede llamarse al producto proveniente de las glándulas mamarias de mamíferos hembra”, aclara la nutricionista Lorena Reyes Broc, nutrióloga. Sin  embargo, para quienes han decidido dejar atrás todos los derivados de animales, por elección propia o asuntos de salud, el mercado ofrece una buena selección de sustitutos que se hacen llamar igual.

Hay muchas bebidas de soya, arroz, almendra, coco, entre otras,  que se comercializan son sustitutos de la leche y también pueden usarse para elaborar quesos, salsas, helados, pasteles y otra gran variedad de comidas.

“Su potencial permite desarrollar aplicaciones similares de forma aún más ventajosa: sin colesterol, problemas de intolerancia y explotación animal”, agrega Reyes.

De avena

Su principal componente son las fibras, que ayudan a regular el tránsito intestinal, a mejorar la digestión y a eliminar el colesterol.

De quinoa

Posee excelente balance de proteínas, grasas, aceites y almidón, además de aminoácidos como la lisina, la arginina e histidina que ayudan al desarrollo del cerebro y previenen accidentes vasculares

De alpiste

Aporta enzimas que regenerar células pancreáticas y renales; desinflama estos mismos órganos. Debe hacerse con alpiste para consumo humano, para evitar contenido de sílice.

De arroz

Aporta ácidos oleicos e hidratos de carbono. Tiene propiedades depurativas e hipotensoras, por lo que es recomendables para hipertensos y celiacos.

De almendras

Rico en calcio, proteínas, ácidos grasos, ácido fólico y fibra. Por su alto valor calórico se recomienda para quienes necesiten ganar peso, mujeres embarazadas o lactantes.

De coco

Contiene sales minerales que participan en la mineralización de los huesos y de los dientes. Por su alto contenido de grasa, debe moderarse el consumo.

De soya

Contiene proteínas, isoflavonas, minerales, como magnesio y calcio, omega 6 y omega 3. Ideal para mujeres en menopausia, adolescentes, deportistas y personas con colesterol alto.

Inténtalo en casa

Algunas de estas bebidas son, incluso, de fácil elaboración casera.

De almendra coco y quinoa

Rinde: 1 litro

Tiempo: 20 minutos más remojo

Ingredientes:

1 taza de quinoa

1 taza de almendras tostadas

1 taza de ralladura de coco

4 tazas de agua

Preparación:

Deja reposar por separado quinoa, almendras y coco en agua durante 2 horas mínimo.

Desechar el líquido de remojo y licuar con agua. Colar con manta de cielo.

 Tips al preparar

• Endulzar con stevia.
• Para resaltar sabores puedes agregar vainilla o miel de agave.
• La consistencia depende de la cantidad de agua con que licues.
• Puedes utilizar cualquier tipo de oleaginosas, como pistachos, nueces, avellanas; semillas, como ajonjolí, cáñamo, girasol, linaza o calabaza, o cereales, como trigo o cebada.