Ventajas de la edad

La posibilidad de hablar sola sin que nadie te critique y malcriar a tus nietos son dos de los muchos beneficios de haber pasado los 50

Veterana, madura, señora de la tercera edad, son muchos los adjetivos que existen para describir a las mujeres de más de 50 años. En su libro Mujeres de 50. Pequeño manual ilustrado de supervivencia, Daniela di Segni e Hilda Levy exploran el tema con humor.

“Uno de los aprendizajes de esta década es darte cuenta de que la vida, definitivamente, no tiene borrador”, advierte el prólogo. “Y por si fuera poco, perteneces a una generación a la que le tocó convivir con el endiosamiento absoluto de la juventud, pero a la que nadie le dijo qué hacer con la madurez y la vejez, tan poco promocionadas en estos días”.

Las autoras se rien de sí mismas y de sus trastornos típicos de la edad y los cambiantes roles que les toca vivir. Al mismo tiempo, ofrecen consejos divertidos para transitar la década.

“Esta etapa tiene sus beneficios”, aseguran y ofrecen un lista de las ventajas de tener más de 50. “Ya sabes lo que quieres ser cuando seas grande, puedes malcriar a tus nietos, puedes decir ‘no quiero’, aunque sea al peluquero, puedes hablar sola sin que nadie te critique, no te haces más drama por tonterías cotidianas y rechazas la preocupación indefinida, finalmente entendiste que tu pelo seguirá siendo lacio o enrulado para siempre”, enlistan las autoras.

Después de todo, concluye el libro, “La naturaleza es mujer. Por eso es tan sabia”.

Si te sientes identificada con varios de estos puntos, probablemente estés en el grupo de las cincuentonas:

  • Tienes que teñirte el pelo cada tres semanas.
  • No te sirven los lentes para ver de cerca, ni los de lejos, ni los multifocales.
  • Te acuerdas de cuando no hacía falta un curso universitario para elegir un yogur.
  • Llegaste a considerar ir a la playa con medias largas para disimular la flacidez.
  • Algunas mañanas al levantarte, pareciera que sufriste un ataque terminal de arrugas.
  • Te comparas constantemente con tus amigas para ver quién está mejor o peor que ti.
  • A cada rato le dices a tu hija: “Cuando yo tenía tu edad”.
  • Te olvidas los nombres de familiares, amigos y conocidos, pero recuerdas todos los detalles de sus vidas.

El libro de Daniela di Segni e Hilda Levy fue llevado al teatro. Compartimos un video de la obra:

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