Demandan mejoras en servicio del tren G

NUEVA YORK — Tomar el tren G todos los días para ir al trabajo se ha convertido en un dolor de cabeza para residentes de Brooklyn y Queens como Jorge Martínez, de 38 años, quien reveló que a veces ha tenido que esperar hasta 30 minutos en la estación sin haber recibido información sobre el retraso de parte de la MTA.

“Yo trabajo en Queens Plaza y viajo los días laborables en el tren G desde la estación Metropolitan hasta Court Square, pero el servicio es muy lento y debido a esa lentitud se acumula mucha gente en la estación y eso dificulta tomar el tren”, dijo Martínez.

La queja de Martínez se suma a las numerosas querellas sobre el deficiente servicio de la línea del tren G, que han llegado a la Junta Comunal #1, según reveló Karen Nieves, quien además de miembro de la Junta pertenece a la Riders Alliance, organización que aboga a favor de los usuarios del transporte público en la ciudad de Nueva York y que recientemente lanzó una campaña para pedir mejoras en el tren G.

“Necesitamos mejores servicios en la línea del tren G, y mejor comunicación entre la Autoridad Metropolitana de Transporte, MTA, y los usuarios, especialmente cuando el tren está atrasado o está fuera de servicio”, dijo Nieves, quien señaló que tanto ella como su hijo adolescente tienen que usar esta línea todos los días. “En la Junta recibimos quejas todo el tiempo sobre los retrasos en el servicio y la falta de comunicación en este tren”.

Para resolver el problema, los senadores estatales Daniel Squadron y Martín Malavé Dilan le enviaron una misiva al presidente de la MTA, Thomas F. Predergast, para que la agencia realice una revisión total de la línea del tren G, la única que no entra en Manhattan.

“Le estamos diciendo a la MTA que la comunidad ha crecido mucho y por ello el uso del tren G está en un nivel bien alto, y ellos tiene que adecuar el servicio a esta demanda”, dijo Malavé Dilan.

“Los trenes vienen cada 12 minutos, pero deberían venir cada ocho. Además hay muchos problemas con la comunicación. No están dando instrucciones a los usuarios cuando hay problemas con el servicio”, sostuvo el senador.

En años recientes, el senador Squadron, trabajando junto con la MTA, consiguió que se revisaran las líneas de los trenes F y L, como resultado de lo cual se logró que la agencia aumentara la frecuencia del servicio y pusiera vagones nuevos y más limpios en la línea del F en 2009, y un incremento del servicio en la línea del L desde el verano de 2012.

“Los vecindarios de Brooklyn y Queens que cubre el tren G continúan creciendo, y así debe crecer el servicio de trenes que la MTA les brinda”, dijo Squadron.

Kevin Ortiz, portavoz de la MTA, dijo que la agencia recibió la carta de la Riders Alliance “y esperamos examinar sus sugerencias y mantener un diálogo con ellos”.

“Debemos señalar que estamos trabajando con una fuente de recursos limitados, con los cuales tenemos que mantener una distribución justa de inversión en todo el sistema”, dijo Ortiz.