Un triunfo le daría nueva vida a Knicks

La liga le reconoció al poste  Tyson Chandler su extraordinaria labor con los Knicks, ganando el galardón como el mejor defensor de la temporada.

La liga le reconoció al poste Tyson Chandler su extraordinaria labor con los Knicks, ganando el galardón como el mejor defensor de la temporada. Crédito: Seth Wenig / ap

NUEVA YORK – Contra la pared, los Knicks no tienen otra opción más que la victoria cuando reciban al Heat esta noche (7:00 p.m.) en el Madison Square Garden.

Abajo 2-0 en la serie contra Miami, los Knickerbockers esperan lograr su primera victoria en los playoffs y poner fin a la racha de 12 derrotas consecutivas en postemporada.

La última fecha que los Knicks ganaron un partido de playoffs se remonta al 29 de abril del 2001, cuando vencieron 97-89 a los Raptors, en Toronto. Sin embargo, el conjunto canadiense se llevó la serie al mejor de cinco, a pesar de que iban abajo 2-1.

El equipo de Allan Houston, Latrell Sprewell y Marcus Camby quedó eliminado en primera ronda, a pesar de haber terminado la campaña regular tercero en la Conferencia del Este (48-34). Por primera vez en una década, los Knicks fallaron en avanzar a la segunda etapa de los playoffs.

Los Knicks no podrán contar esta noche -y posiblemente ni el domingo- con Amar’e Stoudemire, tras lastimarse su mano izquierda al romper el cristal de la caja de protección del extintor de incendios en el American Airlines Arena de Miami, tras la segunda derrota por 104-94. En el primer juego, los Knicks cayeron por paliza 100-67.

Según varios reportes, Stoudemire dijo que hay “buenas probabilidades” de que juegue el domingo en el cuarto partido de la serie contra el Heat.

Asimismo, la ilusión de los aficionados de Nueva York por un posible regreso de Jeremy Lin para el partido de hoy sufrió un revés.

Tras las prácticas del equipo ayer, en el recinto de entrenamientos en Yonkers, el entrenador interino Mike Woodson, indicó que Lin no jugará esta noche, a pesar del progreso que ha experimentado tras la cirugía en la rodilla izquierda el pasado abril.

Woodson duda incluso que Lin, la sensación de los Knicks, pueda jugar el domingo en el Garden o más állá, si Nueva York extiende la serie.

Sin Lin, Stoudemire ni Iman Shumpert (quien estará fuera al menos durante ocho meses debido a la rotura del ligamento cruzado anterior izquierdo y el menisco lateral), una vez más, Carmelo Anthony y compañía deberán echarse el equipo al hombro en esta dura serie contra el quinteto del sur de Florida liderado por LeBron James (serio candidato a ganar otro MVP), Dwyane Wade y Chris Bosh.

No todo son malas noticias para los Knicks.

Ayer, el centro Tyson Chandler recibió el premio como el ‘Mejor Jugador Defensivo’ de la temporada regular de la NBA, en su primera campaña en Nueva York.

Chandler, de 29 años, se convirtió en el primer jugador de los Knicks en ganar ese reconocimiento, poniendo fin al reinado de tres años de Dwight ‘Superman’ Howard, del Magic de Orlando, quien ahora fue tercero en la votación, detrás del español Serge Ibaka, del Thunder de Oklahoma City.

Cuarto fue LeBron James, de Miami, y quinto el veterano Kevin Garnett, de Boston.

Sin duda alguna, el aporte de Chandler en el aspecto defensivo -especialmente bajo el mando de Woodson- fue vital en el repunte de los Knicks, que los llevó a la postemporada, tras un mal comienzo.

Con el aporte de Chandler, los Knicks se ubicaron entre los 11 primeros equipos con la mejor defensa en la NBA tanto en lanzamientos como en puntos permitidos a los oponentes. A Nueva York le anotaron un promedio de 94.7 puntos por partido, 11% menos respecto a los 105.7 que concedieron en la temporada 2010-2011, cuando ocuparon el puesto No. 27 en la liga de 30 equipos.

Además del promedio de 9.9 rebotes y 1.4 bloqueos, Chandler terminó la campaña regular con porcentaje de 67.9% de aciertos en tiros de campo, la tercera más alta en la historia de la NBA, superado sólo por Wilt Chamberlain en 1967 (68,26%) y 1973 (72,7%). Chandler tuvo promedio de 11.3 puntos.

Asimismo, Chandler capturó 22.1% de rebotes defensivos de su equipo.

Chandler, pieza clave en el engranaje de los Mavericks de Dallas para ganar su primer campeonato de la NBA, la pasada campaña, firmó con los Knicks el 9 de diciembre pasado con contrato por cuatro años y $58 millones. Su gran labor ha rendido frutos, al menos a nivel personal, al recibir el primer gran galardón de su carrera profesional.

nube.urgiles@eldiariony.com

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